Marcha opositora culminó sin argumentos y un “nos vamos”

Caracas, 20 May. ABN.- La plaza del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) sería el punto de partida de una marcha opositora que había sido convocada durante una semana por medios de comunicación, voceros políticos y estudiantes que se identifican con la oposición al Gobierno del presidente Hugo Chávez.

Desde tempranas horas de la mañana comenzaron a llegar autobuses provenientes de las diferentes universidades autónomas del país: la Universidad de Los Andes (ULA), La Universidad del Zulia (LUZ) y la Universidad Simón Bolívar (USB).

La plaza de la casa que vence las sombras, como es el lema de la UCV, no terminaba de colmarse de personas pese a los esfuerzos logísticos y de propaganda que se habían realizado desde hace una semana, cuando se hace presente el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV, Ricardo Sánchez, quien señaló a los medios presentes que “en 15 minutos les declaro”.

“Viva Globovisión”

Los pocos congregados en la plaza del Rectorado gritaban consignas desde “viva Globovisión” hasta “libertad, libertad” y tan sólo unos pocos vociferaban “con mi presupuesto no te metas”, lo que según Sánchez era el verdadero motivo de la marcha.

Luego se acercó a la periodista de Globovisión el miembro del consejo universitario de la UCV, José Manuel Olivares y le señala que Ricardo quiere declarar pero que no desea hacerlo en ese espacio donde ya estaban apostados todos los medios de comunicación tanto públicos como privados.

La unidad que transportaba el sonido a la cabeza de la marcha, tenía como pista durante el desarrollo de la marcha la melodía de una cuña de Globovisión que comienza bajo el coro de “no hay mal que dure mil años ni cuerpo que los resista” y continuaba con una repetitiva frase de “pon Globovisión”.

Excedente presupuestario ¿matriz de opinión?

Sánchez declara y evade las preguntas hechas en referencia con las denuncias que realizó el ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Luis Acuña, quien señaló que las autoridades universitarias tienen represado un monto importante obtenido del producto del alquiler de algunos de los espacios universitarios.

“Esa es una matriz de opinión que los medios oficialistas están generando”, dijo y posteriormente continuó hablando de la marcha. Seguidamente es consultado sobre el carácter de la marcha debido a lo confuso y diverso de las consignas a lo que Sánchez ratificó que “era una marcha motivada por el recorte presupuestario”.

Terminada la rueda de prensa entre preguntas sin respuestas, Sánchez se dirige al transporte, donde al mejor estilo de Enrique Mendoza el 11 de abril de 2002, comienza a llamar para que comience la marcha por “las reivindicaciones estudiantiles y la libertad de expresión”.

Políticos, estudiantes, profesores jubilados o autoridades

A la marcha “estudiantil” acudió el político opositor Tulio Álvarez, así como el presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), William Echeverría, quien de manera muy deferente saludó a la rectora Cecilia García Arocha.

Posteriormente, en las adyacencias del Paseo Colón se observó al alcalde del Distrito Metropolitano, Antonio Ledezma, rodeado de guardaespaldas declarando a medios de comunicación donde pedía ‘libertad y respeto al estado de Derecho’.

De igual manera, fue visto el rostro de Ismael García, quien entre empujones intentaba ingresar al lugar dispuesto en la sede del despacho de Educación Superior para realizar un debate abierto.

“Eso está lleno de profesores jubilados”, comentó un estudiante de la Escuela de Trabajo Social de la UCV al ver transitar la marcha a su salida del recinto universitario.

En las inmediaciones del lugar dispuesto para la llegada un marchista muy molesto comentó: “me parece una burla que los políticos estén aquí, esta marcha no es de ellos, esta es una marcha de los estudiantes”.

No sabe, no contesta

Los estudiantes marchaban y eran interrogados por los medios de comunicación sobre los casos denunciados por el ministro Acuña: ¿Sabías que el año pasado hubo un excedente de 36% en el presupuesto de la UCV producto del alquiler de algunos espacios de este recinto universitario, así como por concepto de ingresos por el cobro de la prueba interna?.

“No sabía”, era la respuesta que se obtenía en los estudiantes que con el rostro desarticulado producto de la incredulidad que le generaba tal afirmación. Continuaban su rumbo luego de que se les acercaban personas que entre gritos y rostros que reflejaban odio vociferaban “no les digas nada a esos chavistas” y culminaban con “ustedes son tarifados del Gobierno que no tienen criterio”.

A los representantes y miembros de la FCU de la UCV se le indicó esta interrogante del excedente presupuestario y al consultarle el por qué no habían marchado para solicitar que se les explicara que había sucedido con ese capital, no emitían una palabra más.

“No declares”, le decían los asistentes al miembro del consejo universitario José Manuel Olivares, quien de inmediato se retiró sin contestar las interrogantes de los periodistas presentes.

¡Nos vamos!

Al llegar al punto donde serían recibidos por el ministro Acuña, luego de haber proferido insultos en contra de todos los efectivos policiales que se encontraban en los diferentes puntos de control, no dieron a conocer el contenido del documento que entregarían a las autoridades gubernamentales.

Así comenzó el debate que culminaría minutos después sin más argumento que “esto está preparado”.

“¡Nos vamos!”, fueron las últimas palabras pronunciadas por la rectora de la UCV, y se retiró de la mesa donde se había instalado el debate, seguida por Ricardo Sánchez quien aplaudía de forma exacerbada la decisión de García Arocha.

Así se retiraron y se llevaron consigo a las personas que esperaban cerca de la barrera de seguridad y las inmediaciones de la avenida Universidad, representados en voz por las autoridades universitarias y estudiantes como Ricardo Sánchez, que sólo marcharon para decir “Nos vamos” y desaprovechar la oportunidad de debatir con los representantes gubernamentales.