Atentar contra la juventud, es atentar contra la esperanza de cambio social, nada justifica la acción contra los y las jóvenes de Colombia

Comunicado público de los jóvenes del PDA
Lunes 11 de mayo de 2009

Las juventudes del Polo Democrático Alternativo declaramos nuestro total rechazo ante los crecientes hechos de violación sistemática contra los derechos humanos de los y las jóvenes de Colombia a través de la desafortunada campaña de limpieza social, y de los llamados “toques de queda” impuestos por paramilitares, organizaciones de la muerte y las medidas restrictivas de admistraciones locales, municipales y distritales que terminan legitimando la violación de los derechos juveniles, estas medidas también las rechazamos por no resolver de fondo los problemas respecto a las libertades y seguridad de los y las jóvenes. Esta criminal práctica se viene implementando a lo largo del territorio nacional y ha enfatizado sus acciones contra la juventud, imponiendo la tesis que la juventud es sinónimo de delincuencia.

Entendemos esta campaña de estigmatización y criminalización de la juventud como parte de la llamada estrategia de la seguridad democrática del actual gobierno, que lejos de generar oportunidades para el empleo, la educación, la salud, la recreación, el arte, ha impuesto la exclusión social, los “falsos positivos” y la guerra como única alternativa de vida. Los jóvenes del Polo estamos contra toda forma de violencia que se ejerza contra la juventud colombiana.

Exigimos nuestro derecho a la vida, a la libertad de expresión y a disfrutar el territorio a cualquier hora, el reconocimiento de las y los jóvenes como sujetos políticos, de derecho, protagonistas de los cambios sociales, reclamamos nuestro derecho a manifestarnos y al desarrollo libre de nuestra personalidad.

Invitamos a cada uno de los jóvenes, mujeres y hombres de este querido país, a levantar su voz por la vida y la dignidad juvenil, a pintar las calles de alegría, a organizar manifestaciones públicas, foros de debate y a movilizarnos a favor del cambio que este país necesita.

Somos las y los jóvenes los llamados a reconstruir las esperanzas de libertad.