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domingo, 30 de octubre de 2011

Declaración político-histórica sobre el 90 aniversario de la fundación de la UJCE

UJCE

En noviembre de 1921, paralelamente al proceso de fundación del Partido Comunista de España, en el que jugaron un importante papel las y los jóvenes, se producía la fundación de la Unión de Juventudes Comunistas de España.

En aquella época, la Revolución de Octubre de 1917 había tenido una importante repercusión en el conjunto del movimiento revolucionario mundial, y especialmente en la juventud obrera y campesina en España, que empieza a ver una esperanza en la revolución rusa, sobretodo en un contexto agrario tan atrasado y con una revolución industrial tardía y muy concentrada en grandes ciudades.

Esta experiencia histórica generó grandes contradicciones en el seno del PSOE, que en 1920 realiza una conferencia para decidir sobre su posible entrada en la III Internacional, ganando por un mínimo margen la posición favorable a la entrada, por lo que la decisión se pospone a su Congreso. Finalmente, las reticencias de parte del PSOE a entrar en la III Internacional se saldarían con la escisión de la dirección nacional de las Juventudes Socialistas y de varias federaciones del PSOE para formar el Partido Comunista Español ese mismo año.

Al celebrarse el Congreso, las posiciones favorables a entrar en la III Internacional vuelven a ser mayoritarias, pero desde la postura contraria se consiguen imponer condiciones para la entrada que no serán aceptadas por la Internacional. El PSOE vuelve a celebrar un congreso donde las posiciones favorables serán derrotadas, lo que se salda con una nueva escisión de parte del partido que formará el Partido Comunista Obrero Español.

La III Internacional, siguiendo el principio de partido único, insta al PCOE y al Partido Comunista Español a que constituyan una sola organización. La internacional juvenil comunista hará lo propio, por lo que tras el Congreso de Unificación se crea el Partido Comunista de España, y se elige a una dirección de jóvenes que serán los encargados de construir la sección española de la internacional juvenil, y se establecen las bases de la relación que ha de tener las juventudes y el partido, constituyéndose como una organización independiente y autónoma que organice a la juventud desde una lógica juvenil, y que asuma sus propios aciertos y errores. Tiburcio Pico es su primer secretario general.

Los primeros años

Los primeros años de existencia de la UJCE vinieron marcados por las movilizaciones y la convulsión en el país, y por una situación interna de aislamiento y sectarismo influida por las dificultades de la organización para aplicar al contexto propio las enseñanzas adquiridas en la revolución rusa. La UJCE y el PCE se lanzan a diversas aventuras insurreccionalistas sin éxito, además de estar en constantes disputas internas entre los sectores provenientes de los partidos originarios.

La marcha general del país con los desastres militares de la Guerra de Marruecos y la descomposición del régimen de la restauración no ayudan al crecimiento de la organización. La UJCE realiza una campaña externa contra de la Guerra de Marruecos.

En septiembre de 1923 el general Primo de Rivera da un golpe de estado con el apoyo del rey Alfonso XIII y la aristocracia española, la Iglesia y algunos sectores del ejército. El PCE y la CNT intentan organizar un movimiento opositor al golpe sin mucho éxito, al igual que sucede a la organización juvenil en su ámbito.

Los primeros años de la dictadura están marcados por la persecución política y por la constante cooptación de cuadros juveniles para nutrir las direcciones caídas, bien por detenciones o por conflictos internos. Los intentos de la Internacional Comunista por estabilizar al partido y a la juventud se vuelve inútiles y la militancia menguo hasta unos poco centenares.

Consolidación, ascenso y unificación.

Con la caída de la dictadura y la llegada de la II República en 1931, la organización vive una nueva etapa de crecimiento y fortalecimiento, en un contexto de cambios para el país. No obstante, en los primeros años de República continúa la inercia de sectarismo y rechazo frontal al nuevo sistema político por caracterizarlo como una república burguesa, lo que se reconduciría a partir del II Congreso de 1932.

El II Congreso, celebrado en Bilbao, elige a una nueva dirección encabezada por Trifón Medrano, y se produce una profunda renovación y reorganización interna. La organización se consolida, toma presencia en fábricas de toda España y desarrolla políticas con una incidencia real en la juventud trabajadora.

El cambio de dirección en el PCE ayudaría al cambio de enfoque en la organización juvenil. También ayudarían dos hechos de importante relevancia histórica: por un lado, la experiencia de la Revolución de Asturias de 1934, que demostraba el potencial de la unidad entre la UJCE y las Juventudes Socialistas; por otro lado, el VII Congreso de la KOMINTERN y su impulso a la política de alianzas antifascistas, que tendrá su correlato en la política de unidad juvenil antifascista en la Internacional Juvenil Comunista. Eso impulsará en el trabajo concreto la unidad entre jóvenes comunistas y socialistas.

Finalmente una delegación conjunta del UJCE y de FJSE viaja a Moscú para sentar las bases de la unificación con la dirección de Internacional Juvenil Comunista, y en marzo de 1936 se realiza una asamblea de unión en Madrid, mediante la cual se abría un proceso de constitución de la Juventud Socialista Unificada, con conferencias a todos los niveles y que culminaría en un Congreso Nacional en de Unificación en agosto del 36.

La JSU se constituyo como organización juvenil independiente, con lazos fraternos con los dos partidos obreros, PSOE y PCE. La dirección se constituyó a partes iguales entre las dos organizaciones, aún cuando la proporción entre ambas era bastante desigual. A nivel internacional se adhirió a la internacional socialista para trabajar en su seno por la unidad con la internacional comunista, de la que era simpatizante. En poco tiempo la JSU se convertirá en la organización juvenil por excelencia.

El proceso de unificación no estuvo exento de críticas de los sectores más derechistas del PSOE, que veían el proceso como una entrega a los comunistas orquestada desde Moscú.

La Guerra Civil

El 18 de Julio de 1936 se produce el golpe de Estado fascista perpetrado por el ejército, y promovido por la Iglesia y la derecha política. La consigna de la JSU en plena contienda fue la de unidad de los y las jóvenes contra el fascismo. Así aunque la unidad se consideraba ya lograda con la JSU, se creo la Alianza Juvenil Antifascista en agosto del 37 que aglutinaba a muchas organizaciones juveniles de partidos republicanos, sindicatos e incluso las juventudes libertarias.

La labor de agitación y propaganda de la JSU durante toda la contienda fue encomiable. Se realizaron campañas muy exitosas para movilizar a la juventud como las “Ocho condiciones de la Victoria” o el programa de juventud. También desplegó una incansable labor social organizando las Olimpiadas Juveniles y brigadas de alfabetización en la retaguardia o clubes de lectura para los soldados en el frente.

En cuanto a su labor militar, la JSU organizó sus propios batallones, que posteriormente serían integrados en el Ejercito Popular. Del mismo modo, tuvo gran importancia la creación del cuerpo de ayuda llamado “Alerta” que era el encargado de recoger a los heridos y a los muertos tras los bombardeos de la ciudad.

Internamente, la JSU era independiente pero no fue neutral a la durísima confrontación que se dio en el bando republicano durante toda la guerra. En este sentido siguió la política marcada por el PCE de unidad antifascista, llegando a afiliarse toda la dirección de la JSU al PCE en plena batalla de Madrid.

Las tensiones entre el PCE y el PSOE también se dejaron notar dentro de la JSU, la simpatía de los caballeristas se acabo pronto y se comenzaron a formar comisiones de socialistas en algunos lugares, que más tarde serían el germen de la reorganización de las juventudes socialistas.

La Posguerra

Tras la derrota de las fuerzas republicanas vendría una segunda clandestinidad de casi cuarenta años.

La JSU apoya la lucha guerrillera con dos divisiones de maquis y se planteo como objetivo prioritario salvar a las y los jóvenes de la represión. Las fuerzas antifascistas seguían creyendo que la guerra contra el nazifascismo liberaría también a España, aunque esta esperanza no se cumplió.

En Octubre de 1945 se constituyó en Londres la Federación Mundial de la Juventud Democrática, siendo la JSU organización fundadora. Mientras tanto se celebraba en Francia el I Congreso en el exilio de las Juventudes Socialistas, con lo que la JSU quedó herida en su carácter unitario.

La débil estructura clandestina que la JSU deja en el país la vuelve dependiente del PCE. Durante los años cincuenta la JSU va a ir desapareciendo al ir ingresando la mayoría de sus cuadros en el PCE e ir el PSOE impulsando su propia organización.

La Reconstitución

En 1960 se celebra el VI Congreso del PCE, en un contexto político y social de incremento de oposición al franquismo, con el repunte del movimiento obrero y el nacimiento de las Comisiones Obreras.

Así se decide la recuperación de la organización juvenil que se adaptase a esta nueva situación y en octubre de 1961 el Comité Central del PCE nombra a Agustín Gómez secretario general de la UJCE, y se organizan círculos de jóvenes vinculados a las células del partido. La línea estratégica en este periodo, en sintonía con la del PCE, está marcada por un llamamiento a la unidad de la juventud antifascista y a la reconciliación nacional.

En 1963 ve la luz el primer número de la revista Horizonte. La Guerra de Vietnam y la lucha antiimperialista marcará la agenda política de la organización en 1965.

Las huelgas estudiantiles y obreras inundarán todo el país en 1966, y las elecciones sindicales de ese año supondrán un éxito para CC.OO. . La necesidad de enfrentar las problemáticas particulares de la juventud en el ámbito sindical lleva a la organización a promover la participación juvenil en el sindicato, y a constituir la comisión juvenil unitaria (germen de las secretarías de juventud).

A principios de los años 70 la UJCE ya tiene implantación en todo el Estado, por lo que se decide realizar una conferencia que articulase a la UJCE a nivel de todo el país. Posteriormente se realizaron varias conferencias que consolidaron un núcleo de dirección estatal estable.

En abril de 1976 se convoca en Madrid clandestinamente la IV Conferencia, que tuvo que ser desconvocada in situ ante las escasas garantías de seguridad que existían. El secretariado compuesto por 8 personas es detenido en los sótanos de la Puerta del Sol, por órdenes del entonces ministro Manuel Fraga. Ante la presión de abogados y familiares son puestos en libertad sin cargos.

La Conferencia se realiza finalmente en Barcelona, donde se plantea la consigna “Hacia la UJCE de los cien mil”. Se proponía pasar de 20.000 militantes a 100.000. También se concibe a la organización como una organización de masas, como un movimiento joven para la libertad y el socialismo. La estructura que se crea son las “uniones”, que eran concebidas como amplios espacios para el debate, el ocio... .


La legalización

El 9 de abril de 1977, más conocido como sábado santo rojo, el gobierno legaliza el PCE y por tanto la UJCE. En las primeras elecciones, en junio de 1977, Josep Maria Riera, Secretario General de la JCC, sería elegido diputado a las Cortes en la lista del PSUC. La campaña por la mayoría de edad a los 18 años es un gran éxito tanto por los resultados que se consiguen como por la gran movilización juvenil que provocó.

Tras la IV Conferencia, la UJCE entró en crisis. De los 100.000 militantes que se buscaba afiliar, se alcanzaron los 40.000. El modelo organizativo “abierto” y “de masas” derivó en una estructura hipertrofiada, con comités inestables, “uniones” sin continuidad en el trabajo, imprevisión, debilidad ideológica, etcétera.

Se pasó a un modelo organizativo un poco más definido y perfilado, donde los “colectivos” sustituían a las “uniones”. La Organización se dotó de un Manifiesto Ideológico y unos Estatutos, donde se definía como marxista revolucionaria, y un Comité Federal de más de setenta miembros. Como órgano de expresión se edita “El Manifiesto”.

En 1979 tiene lugar la V Conferencia. En ella, lejos de superar la crisis, se profundiza en ella. Tras una fuerte autocrítica, en la que se define el estado de la Organización como “caótico”, emergen tendencias influidas por los debates de la autonomía obrera italiana y el situacionismo francés que proponen la disolución de la UJCE en un movimiento juvenil tenido por sujeto principal de la revolución articulado en torno al potencial del “pasotismo”, definido como “antiautoritario” y “revolucionario”.

A principios de los años ochenta, la lucha contra la entrada de España en la OTAN marca un nuevo ciclo de movilización. Los II y III Congresos en 1981 y 1984 confirmaron la tendencia eurocomunista de la UJCE que, al igual que en el PCE, convulsionarían a la organización en lo interno.

Al calor de las fuertes movilizaciones contra la OTAN y ante la manifiesta derechización del PSOE, en 1986 nace Izquierda Unida como movimiento político y social que trate de aglutinar al conjunto de la izquierda en un mismo proyecto político. La UJCE participará en su fundación como organización independiente y autónoma.

En enero de 1988 la UJCE celebra su IV Congreso. Este estuvo alumbrado por las masivas movilizaciones estudiantiles de los años 1986 y 1987, en las que la Juventud Comunista estuvo altamente implicada, lo que permitió que un gran número de cuadros que se forjaron al calor de las luchas, se incorporaran a las tareas políticas de la Unión.

A su vez, el Congreso preparó lo que finalmente resultaría como la Plataforma Juvenil por el Empleo, una de las experiencias unitarias más importantes de los jóvenes de izquierdas en los últimos años, que protagonizó movilizaciones emblemáticas, como la manifestación del 1 de diciembre de 1988, que reunió a casi 200.000 jóvenes y constituyó una de las mayores movilizaciones juveniles de la historia de España, que sirvió como prólogo de la histórica Huelga General del 14-D.

Los convulsos noventa

Al calor de las experiencias unitarias, y especialmente de Izquierda Unida, se celebró un nuevo Congreso de Unidad (mayo de 1989) donde la mayoría de los CJC se reintegran en la UJCE, lo que marca un antes y un después en la línea política de la organización.

En junio de 1990, la UJCE afronta en su V Congreso un duro debate motivado por la caída del bloque socialista, con posiciones que cuestionaban su propia existencia o la necesidad de congelar su actividad en favor de unas nuevas juventudes de IU. El Congreso se salda con la derrota de las posiciones liquidacionistas, jugando un importante papel en el posterior debate sobre la misma cuestión en el seno del XIII Congreso del PCE.

Los años noventa resultaron extraordinariamente convulsos para la UJCE. Debido a las sucesivas crisis del PCE, se produjo el desmantelamiento de la Juventud Comunista en prácticamente todas las comunidades autónomas. Sólo las Federaciones de Madrid (JCM) y Andalucía (JCA) permanecieron con estructuras estables y consolidadas pero tampoco fueron ajenas a profundas crisis y escisiones frecuentemente motivadas por los conflictos internos del PCE. No fue hasta el VIII Congreso cuando la UJCE consigue cambiar la tendencia autodestructiva y afrontar la reconstrucción de la Organización y la adopción de una estrategia propia.


En la actualidad

El modelo organizativo de la UJCE ha venido marcado en los últimos años por la adopción del leninismo como definición ideológica (aprobada en el VI Congreso, abril de 1993), la aplicación de la unidad de acción y desarrollo de la sectorialización (VIII Congreso, diciembre de 1999) y la asunción del centralismo democrático (IX Congreso, noviembre de 2003).

En 2006 la UJCE celebró su X Congreso bajo el lema: “Seguimos adelante: organizando la Revolución del Siglo XXI”. En este congreso la organización profundizó en el marxismo-leninismo como base ideológica y reforzó el centralismo democrático como modelo organizativo. Asimismo, en este congreso, la UJCE puso su empeño en mejorar en sistema de sectorialización que llevaba aplicando desde el VIII Congreso, y que cristalizaría en un papel muy importante de la organización en las movilizaciones estudiantiles contra la LOU y el Plan Bolonia.

En abril de 2010 tuvo lugar el XI Congreso, bajo el lema “aprender >> luchar >> vencer”, siendo uno de los más concurridos en los últimos quince años. Actualmente la UJCE centra su actividad en la reconstrucción de la identidad de clase, la lucha por la democracia participativa y por la III República.

Noventa años después, en condiciones muy distintas, la juventud sigue rebelándose incansable contra el capitalismo y contra los distintos atentados a la dignidad humana sobre los que se sostiene este sistema de explotación y dominación. La UJCE seguirá aportando experiencia a los distintos frentes de lucha, y enriqueciéndose de los aprendizajes de los distintos movimientos que luchan por la emancipación del ser humano, y por mayores cotas de libertad para la juventud obrera, campesina y estudiantil.

Mientras la anacrónica explotación del hombre por el hombre siga existiendo, seguirá siendo plenamente vigente la lucha de la juventud por el ideal comunista. Que esté en guardia el burgués insaciable y cruel, que esta juventud no le dará nunca paz ni cuartel.



Documental 90 Aniversario:

1ª parte http://www.youtube.com/watch?v=SHPTxGgLp2Q
2ª parte http://www.youtube.com/watch?v=CwD9ZFS21Nw

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Ante la resistencia libia

Luis Britto García Aporrea

Carece de sentido deplorar un asesinato: éste es modus operandi y modus vivendi de todo imperio.

Útil es aprender sus métodos, reforzar la seguridad de los dirigentes y establecer mecanismos de sucesión que mantengan incólume el liderazgo.

Inoperante resulta criticar la ausencia de juicio y sentencia: las cortes imperiales son turbas de linchamiento y sus tribunales sepulcros blanqueados. Urge negarles jurisdicción mientras no condenen a sus propios sicarios.

No tiene caso descalificar tribunales internacionales que condenan sin proceso y expiden órdenes de detención por encargo. Hay que dejar sin efectos los tratados que nos someten a jueces o árbitros extranjeros y recuperar el derecho soberano de cada país a resolver sus controversias con sus tribunales propios y sus propias leyes.

Es irrelevante censurar un genocidio: las potencias hegemónicas se nutren de sangre derramada como los bosques de la lluvia. Cabe defenderse para no seguirlas alimentando.

Es inútil quejarse de entidades financieras que confiscan reservas internacionales: el latrocinio es su razón de ser. Hay que retirarles los fondos de los que se alimentan y colocarlos en instituciones nacionales o regionales invulnerables.

Es tiempo perdido denunciar el robo a mano armada por parte de los países hegemónicos. Es preciso armarse para no dejarse saquear.

Resulta vano condenar que mercenarios armados asesinen decenas de miles de ciudadanos desarmados: el asesino a sueldo es el único recurso de poderes que nadie se alista para defender. Lo indispensable es que cada ciudadano sea voluntario de su legítima defensa.

Fútil es quejarse de países sicarios que prestan territorios para bases del imperio y súbditos como carne de cañón de las transnacionales. Eficaz es negarles el sustento y el apoyo que les posibilite destruirnos.

De nada sirve demostrar que los monopolios mediáticos mienten, tergiversan, engañan y fabrican realidades: su industria es el fraude. Es necesario aprender a descubrir sus falsificaciones y crear redes alternativas de información y educación que divulguen los hechos.

Banal es lamentar que aves de rapiña se repartan los recursos del país que destruyen. Indispensable es asegurar que la rebatiña sea infructífera o imposible.

Inefectivo es reprobar la traición de políticos que agasajaron a cambio de otorgamiento de concesiones u homenajearon a precio de financiamiento de elecciones: A Judas hay que darle la soga y no los treinta dineros.

Ningún sentido tiene censurar a las potencias que en el Consejo de Seguridad omitieron el veto que hubiera evitado el genocidio. Son ellas quienes emprenden la marcha al patíbulo energético con el Mediterráneo confiscado por la Otan, África ocupada por el Africom y Asia bloqueada por guerras de rapiña.

Irrelevante sería explicar que bombardeos de aplanadora de coalición imperial no equivalen a un movimiento social. El relevo de la leal izquierda de su Majestad es una incondicional izquierda de la Otan, que cree que ésta le hará las revoluciones que nunca realizó ella misma.

Ineficaz es condolerse de que un pueblo sea invadido por milicias extranjeras, cuyos propios países a su vez están ocupados por bases militares foráneas. Procede evitar que el propio territorio sea ultrajado por la planta insolente del extranjero.

Vano es lamentar que diferencias regionales, culturales, sociales o étnicas sean fomentadas y manipuladas por imperios como coartada para su injerencia. Efectivo es alentar el sentimiento de unidad en el propio país y el de integración en la región.

Inane es derramar lágrimas por las víctimas: imperativo destruir la maquinaria que las causa resistiendo con ellas la prueba terrible que nos viene.

http://luisbrittogarcia.blogspot.com

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Chile: La derecha actualiza su viejo anticomunismo contra Camila Vallejo y el movimiento estudiantil

Juan Carlos Cartagena Rebelión

El espantajo anticomunista ha sido utilizado por la clase dominante en Chile para emprender toda política destinada a preservar sus privilegios a través de la inoculación, en el subconsciente colectivo, del terror a una llamada doctrina que subvierte el orden, causando “inestabilidad en la región” y presentando un "carácter totalitario y anulador de la persona humana" (1).

Hace ya tiempo que la “clase dirigente” ha comprendido que es menos costoso -en esfuerzo, dinero, sudor y sangre-, controlar las mentes antes de echar mano a una amplia panoplia represiva, para constreñir los pueblos a abandonar las aspiraciones de justicia, de libertad, de independencia, en suma de dignidad.

El anticomunismo ha sido desde principios del siglo XX el principal argumento, el zócalo sobre el cual se ha edificado toda campaña de terror destinada a preservar privilegios.

En Chile la campaña presidencial con fotos adulteradas de tanques rusos delante de la Moneda contribuyó a impedir efectivamente la elección de Allende en 1964 pero no en 1970. Finalmente fueron tanques y aviones de factura norteamericana en 1973 los que destruyeron no solo la Moneda sino que la vida cívica conocida hasta ese momento en el país.

Hoy la derecha está, por decirlo suave, consternada. El país de sueños, que tanto les ha costado construir, está siendo cuestionado por la actual generación de estudiantes a tal punto que se insinúan ya de riesgos de ingobernabilidad o vacío de poder (2).

Una imagen ha surgido entre todas como la figura más visible de este movimiento estudiantil. Se trata de la presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile -la más prestigiosa, importante y antigua de todas les existentes en el país-. Camila Vallejo, militante de las Juventudes Comunistas -y desde su último Congreso, miembro de su Comité Central-, estudiante de la carrera de Geografía, ha demostrado con 23 años, que posee más de una cualidad. Inteligencia, claridad de ideas unidas a un discurso accesible componen un carisma cierto, al que viene a unirse una belleza juvenil que ha logrado como pocas veces sacar de sus casillas a analistas y políticos adversarios no solo de derecha.

Lo más insoportable para ellos es que Camila Vallejo reivindique alto y fuerte su militancia y su escuela comunistas. Les parece inconcebible que tales atributos puedan ser ostentados por una dirigente comunista cuando uno de los ejes de la campaña anticomunista exige que se piense que éstos deben ser seres abyectos hasta desprovistos de humanidad tal como lo afirmara Merino, miembro de la Junta militar. No solo estas cualidades no pueden, según la doctrina anticomunista, ser exhibidas por una mujer marxista sino que debían, según sus preceptos, ser reservadas única y exclusivamente a sus propios dirigentes. Lamentablemente para ellos, la derecha se encuentra más que huérfana y en la incapacidad de dotarse de una dirigente de ese fuste.

El número de manipulaciones, insinuaciones, ataques y amenazas perpetrados contra Camila Vallejo, en tan solo seis meses, es asombroso, resultan groseros y muestran el grado de desconcierto y descomposición en el que se hayan sumidos los defensores del sistema. Ningún otro dirigente estudiantil ha acumulado tal cantidad de agresiones. La derecha sabe que atacando a los dirigentes comunistas, agrede al movimiento social en su conjunto: ya sea desprestigiando sus dirigentes, o bien desmoralizando sus participantes o en fin sembrando la discordia en sus filas.

La panoplia de técnicas derechistas comienza con abiertas amenazas físicas de funcionarios y personeros. Se ha recurrido a imágenes que recuerdan el pasado reciente donde el terrorismo de estado disponía de la vida de los chilenos. Se han emitido vía twitter epítetos tales como: “matando la perra se acaba la leva”, “puedes desaparecer sin dejar rastro” , y exabruptos de otros Hermógenes partidarios de Pinochet (3), que han provocado un rechazo de la mayoría de los chilenos produciendo, en definitiva, un efecto contrario al buscado.

Los responsables políticos de derecha se han inclinado más bien por la descalificación: “Vallejo no tiene dotes de líder”, “se comporta como política”, “desprestigia el país”, “mujer medio endemoniada”, etc. (4) Reproches situados en la lógica derechista impuesta por la doctrina neoliberal que dicta que ningún dirigente social tiene derecho a hacer política -como lo preconiza la Constitución de Pinochet en vigor-, dominio reservado solo a los políticos de profesión. Dichas acusaciones están llamadas, por lo tanto, a influir en la opinión pública con la misma fuerza que el grado del ascendiente moral de los autores, quienes basan su autoridad en la hegemonía política que la derecha había logrado imponer sobre la población.

Por último se encuentran los ataques tendenciosos e insinuaciones más solapadas que se avanzan en general bajo la forma de estudios de analistas independientes que, por lo general, dicen apoyar la justeza de las reivindicaciones estudiantiles pero descalifican a Camila Vallejo. Aquí la manipulación alcanza sus cimas. En este grupo encontramos declaraciones, que se quieren imparciales, de analistas pertenecientes a instituciones ligadas al mundo intelectual.

Carlos Huneeus, director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), al mismo tiempo que reconoce la legitimidad de las demandas estudiantiles, profetiza que “Vallejo en el PC no tiene destino” (5), buscando convencerla de alejarse del Partido Comunista. Igualmente, Marta Lagos, esposa del anterior, aplicando una fórmula que se presenta como imparcial al afirmar que “el movimiento estudiantil no es más que un instrumento de la historia, y Camila Vallejo, el comunismo, no tiene vela en este entierro, es simplemente un fantasma que aparece para confundir a los que leen El Mercurio” (6), quiere impugnar el rol que les ha tocado cumplir a quienes siempre han estado insertos en todas las organizaciones de que se ha dotado el pueblo chileno. Deslumbrado hoy por la dirigente, A.A. Muñoz opina que “la tienda de Recabarren y Teitelboim la llevará a la batidora desde donde saldrá convertida en un engranaje más, burocrático y obsecuente, del ‘aparato’ del Partido. Desde ese momento, nuestra hoy fulgurante Camila representará poco peligro para el sistema neoliberal...”, augurándole un triste futuro naufragio político si permanece afiliada al Partido Comunista (7).

Mención aparte merece el caso más paradójico y lamentable, representado por el historiador Gabriel Salazar, premio nacional de Historia en 2006, quien no trepida en declarar que Camila Vallejo “tiene un lenguaje fluido, no es tonta, es bonita, pero no tiene la fuerza mental teórica discursiva y el ñeque para liderar el movimiento”, deseando, además, contraponerla al movimiento estudiantil. Salazar continúa con su burda maniobra afirmando que Camila, recibiendo órdenes de su partido, integra el movimiento solo con el fin de instrumentarlo para sus propios fines (8). Desgraciadamente, su obsesión anticomunista le impide percibir el daño que sus declaraciones le causan al movimiento estudiantil, y el servicio que él le rinde a la derecha.

Finalmente, no han faltado los intentos de demolición y de farandulización de parte de la prensa y periodistas adictos al sistema. Los dos casos mas emblemáticos lo constituyen la portada del periódico las Ultimas Noticias (9) y la vergonzosa prestación del panel del programa de televisión “Tolerancia Cero” (10).

En definitiva, el problema de Camila Vallejo se denomina Partido Comunista y causa un escozor que saca roncha aquí y allá.

A no dudar que la renovación de las dirigencias de las Federaciones a nivel nacional en diciembre del 2011, verá la confirmación de la justeza de la aplicación de políticas, tácticas y estrategias, para alcanzar las reivindicaciones estudiantiles. Descubriremos entonces las nuevas maniobras e intentos que inventarán aquellos “analistas”, forjadores de opinión, renuentes a reconocer y aceptar las opciones del pueblo chileno para dotarse de sus legítimos dirigentes.

(1) http://www.google.fr/#sclient=psy-ab&hl=fr&source=hp&q=declaraciones+de+la+junta+militar+chilena+sobre+marxismo&pbx=1&oq=declaraciones+de+la+junta+militar+chilena+sobre+marxismo&aq=f&aqi=&aql=1&gs_sm=e&gs_upl=84116l96462l7l96751l56l42l1l5l5l1l417l8718l0.22.18.1.1l47l0&bav=on.2,or.r_gc.r_pw.,cf.osb&fp=a96541c2730a716b&biw=1280&bih=905

http://www.derechoschile.com/espanol/ideologi.htm

(2) http://radiografiamundial.com/rmblog/opinion/bosch/chile-el-camino-a-la-ingobernabilidad.html

http://www.elmostrador.cl/opinion/2011/08/18/ingobernabilidad-la-republica-paralela/

(3) http://prontus.ivn.cl/cambio21/site/artic/20110813/pags/20110813132532.html

http://www.lanacion.cl/tuitero-amenaza-de-muerte-a-camila-vallejo/noticias/2011-08-07/221111.html

http://www.lanacion.cl/camila-vallejo-amenazas-en-mi-contra-son-deplorables/noticias/2011-08-08/173232.html

http://latercera.com/noticia/nacional/2011/08/680-384750-9-padres-de-camila-vallejo-recurriran-a-la-justicia-por-amenazas-contra-su-hija.shtml

http://laradiodelsur.com/?p=49790

(4) http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2011/10/11/evelyn-matthei-cuestiona-liderazgo-de-vallejo-y-jackson-es-como-negociar-con-arturo-martinez/

http://www.lasegunda.com/Noticias/Politica/2011/08/669991/hinzpeter-los-estudiantes-reconocen-no-tener-control-sobre-el-movimiento-pueden-terminar-en-cualquier-cosa

http://noticias.terra.es/2011/mundo/1014/actualidad/el-gobierno-acusa-a-vallejo-de-comportarse-como-una-lider-politica-en-lugar-de-estudiantil.aspx

http://prontus.ivn.cl/cambio21/site/artic/20110813/pags/20110813132532.html

http://www.emol.com/noticias/nacional/2011/08/20/498895/alcalde-labbe-califico-a-camila-vallejo-como-medio-endemoniada.html

(5) http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2011/10/11/la-proyeccion-politica-de-giorgio-y-camila/

(6) http://www.piensachile.com/secciones/opinion/9059-chile-sin-mascara

(7) http://www.granvalparaiso.cl/v2/2011/10/03/camila-vallejo-la-lider-que-la-izquierda-espera-y-la-derecha-teme/

(8) http://www.piensachile.com/secciones/opinion/9099-gabriel-salazar-los-politicos-estan-ajenos-a-la-realidad-y-estan-dando-un-espectaculo-penoso

(9) http://www.cooperativa.cl/fech-repudio-sexista-portada-sobre-camila-vallejo/prontus_nots/2011-08-22/124524.html

(10) http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=1565:gracias-cero-tolerancia&catid=5:cultura-y-espectaculos&Itemid=6

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lunes, 24 de octubre de 2011

Ávila TV es la primera experiencia de televisión hecha por jóvenes

Correo del Orinoco

Experimental, urbana, recreativa, cultural, popular y revolucionaria son algunos de los calificativos que describen a Ávila TV, la única propuesta de la televisión venezolana protagonizada y producida por jóvenes que habitan la ciudad que vio nacer al Libertador. El canal que se transmite en señal abierta para la gran Caracas, llegó en 2006 para quedarse y conquistar las mentes y los corazones de futuras adultas y adultos.

Esta pantalla esta muy lejos de ser una versión criolla de la cadena estadounidense de videos musicales, series y realitys MTV, para empezar, porque Ávila es un canal público y la “única experiencia de televisión juvenil hecha por jóvenes” en Venezuela, aseguró su presidente, el documentalista Vladimir Sosa.

Además, esta estación se preocupa por ser una ventana de las tribus urbanas, los intereses y los problemas de los jóvenes. La televisora “fue concebida como un canal urbano y juvenil. Además, es una escuela, que tiene una señal, una parrilla de programación, etcétera. La propuesta de la televisora es ser la cantera del Sistema Nacional de Medios Públicos, en cuanto a personal técnico, productores, comunicadores y programas”, explicó el funcionario.

Casi todo el personal de esta institución se ha formado en los cursos de la Escuela de Medios de Producción de Audiovisual (EMPA), cuyas aulas están en la sede de Ávila, en la avenida Urdaneta.

Convertirse en los proveedores de materiales y talento humano para los medios estatales es algo que comenzaron a lograr. Ya se transmite por TVES el programa Eco urbano. Próximamente, esperan tener al aire Bájale dos, en otra televisora pública, comentó Sosa.

TODAS Y TODOS

Según el directivo, todas las tribus urbanas tienen cabida en la pantalla del canal juvenil, y “todos los días aparece una nueva”.

“Hasta hace poco hubo una discusión sobre los emos, un grupo con proyecciones internacionales. En otros países el tema ha sido delicado porque las chamas los chamos tienden a suicidarse. Las canciones que escuchan y la forma en que se visten son bastante tétricas, depresivas. Aquí discutimos si debíamos visibilizarlos o no, fue muy sabroso. Al final lo muchachos que andaban por ahí se desparecieron”, contó.

“Por tener programas dedicados a las diferentes tribus urbanas, estos gustan a las y los jóvenes a los que les interesan dichos temas. El espacio La gira, es seguidos por muchachas y muchachos a los que les gusta el reggae y el ska”, ejemplificó Sosa.

“Constantemente estamos reflejando a Caracas, con sus habitantes y especialmente lo que hacen los jóvenes”. “Somos el canal más caraqueño que hay”, recalcó.

GANCHOS CON EL PÚBLICO

Caracas en directo, una suerte de noticiero, es uno de los espacios del canal metropolitano más vistos. La gente reconoce a los conductores y llama por teléfono para pedir que visiten algunas comunidades. “Es uno de nuestros programas banderas”. “Recientemente le hicimos algunos cambios y las personas los recibieron con mucho interés”, dijo el realizador.

En El entrompe de Falopio, una producción de corte feminista, se discuten los derechos y los problemas de género. A decir de Sosa “es él único programa de la televisión que se dedica a visibilizar la lucha de las mujeres y su participación en los diferentes procesos de transformación, no solo en Venezuela sino en todo el mundo. Lo hacen unas muchachas que son militantes de su género”.

Casi desde los inicios de Ávila se transmite a primera hora de la mañana El programa mío, debido a la popularidad del espacio entre las usuarias y los usuarios.

Algunos de las campañas del canal están dedicadas a apagar la televisión y a que sus usuarias y usuarios sean críticos de los contenidos que se transmiten. “No hacemos televisión para que nos vean, sino para que sepan cómo es la TV. Eso lo reforzamos en la EMPA”, sentenció el directivo.

“Apostamos a espacios para públicos específicos. No como las otras televisoras que buscan que toda la gente se enganche con un mismo programa”. “Pero tampoco queremos que las chamas y los chamos se conviertan en televidentes enfermos, aunque si tratamos de atraerlos con mensajes alternativos. Esa pelea es dura”, resumió Sosa.

HACIA EL SÉPTIMO ARTE

Las producciones propias copan casi toda la grilla de programación, que finalmente se completa con películas venezolanas, latinoamericanas, independientes o clásicos.

Con el apoyo del cineasta Jackson Gutiérrez, han incursionado en el séptimo arte. Recientemente, el director terminó Ywayo, la justicia y Caracas, las dos caras de la vida. La primera participó en el Festival de Cine de Mérida y la segunda en el Festival entre Largos y Cortos de Oriente.

EN EL OJO DEL HURACÁN

La pantalla juvenil caraqueña se ha mantenido en el ojo del huracán de las críticas y las discusiones por las propuestas que ha hecho este canal desde que está al aire. La estética de sus programas, los conceptos de los espacios, el territorio que debe abarcar la señal y en especial, el lenguaje de las conductoras y los conductores de los programas (en muchos casos violentos) son señalados por detractores y partidarios de Ávila.

Vladimir Sosa reconoció que el canal que dirige desde hace año y medio es criticado por el empleo de un lenguaje que hace apología a la violencia y por la exaltación del estereotipo del delincuente de barrio.

“Hemos tratado de darle la vuelta al problema. Estoy de acuerdo en que no se debe hacer apología al delito, no podemos venderle a las chamas y los chamos la figura del malandro como referente. Sin embargo, hemos avanzado al sacar de la pantalla ese estereotipo, aunque existe”, admitió.

Sosa dijo que también han trabajado para borrarle a Ávila la imagen de que en la institución laboran personas con problemas legales o adicciones a las drogas. “Todavía tenemos ese estigma”, comentó.

“Cuando digo que Ávila es una escuela -puntualizó- tanto en nuestras aulas y a través de la pantalla, estamos construyendo un nuevo pensamiento para el país, una nueva republicana y nuevo republicano, como decía Simón Rodríguez, esa es la apuesta”, aseguró Vladimir Sosa.

ESTRENOS PARA 2012

Ávila TV prepara el lanzamiento de la serie Mi hermano el Rey. Se grabaron ocho capítulos que están en postproducción. En el primer trimestre del año 2012 podría estar al aire.

Esta propuesta de ficción es sobre dos hermanos: uno es un secuestrador y el menor, es el súper héroe que rescata a las víctimas, adelantó Vladimir Sosa, presidente del canal.

Asimismo, reveló que preparan un nuevo programa de videos musicales de agrupaciones con mensajes constructivos, de reivindicaciones o protestas.

Sosa afirmó que en la televisora dan una pelea en plano simbólico. “Estamos abarrotados de reggaeton y de música vacía y hay muchas producciones que apuestan a otros mensajes. Nosotros tenemos el deber de visibilizarlos a todos”.

LA VIDA EN LA EMPA

Hace unas semanas un total de 60 jóvenes comenzaron las clases en la Escuela de Medios de Producción de Audiovisual (EMPA). Durante un año las muchachas y los muchachos aprenderán a realizar materiales para la pantalla chica con Ávila TV.

Según el presidente del canal, Vladimir Sosa, en las aulas también se insiste en que las y los jóvenes aprendan a descodificar los mensajes audiovisuales. “Ese es otro de nuestros fines, transformar la manera de ver televisión, que no sean espectadoras y espectadores pasivos”.

“En la medida en que la gente conoce la televisión por dentro le pierde el respeto a todo lo que sale en la pantalla”, apuntó.

UNA PROPUESTA ESTÉTICA

Orlando Romero, director de imagen de Ávila TV, refirió que la pantalla del canal juvenil trata de proponer “frescura, irreverencia y originalidad”, combinado con una “tradición estética y simbólica”.

“La gran batidora que es Ávila TV conjuga todo lo que vemos en la calle, todo lo que percibimos como jóvenes revolucionarios”, agregó.

En cuanto a la música, reconoció Romero, han acentuado el hip hop, la salsa y los ritmos fusión.

DE ALCANCE NACIONAL CON CANTV

La señal de Ávila TV llegará a todo el territorio nacional con el servicio de Televisión Directa al Hogar (TDH) por suscripción que ofrecerá la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv).

Según el presidente del canal, Vladimir Sosa, ya comenzaron las pruebas pilotos transmisión con este servicio.

El servicio de TDH de la empresa estatal se realizará por medio del Satélite Simón Bolívar, en órbita desde el año 2008.

T/ Várvara Rangel Hill

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domingo, 23 de octubre de 2011

Enfrentar al Estado imperial es un deber patriótico y revolucionario

Amílcar Jesús Figueroa Salazar Aporrea

He tomado cierto tiempo para proceder a presentar esta respuesta pública ante el anuncio efectuado en fecha 8 de septiembre de 2011 por la Oficina de Control de Activos Externos (OFAC), adscrita al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de Norteamérica donde se incluye mi nombre junto al de otros tres compatriotas en su “lista negra”. Por momentos había sentido cubierta la necesidad de respuesta con lo expresado por el Comandante Chávez, nuestras instituciones, organizaciones sindicales, colectivos de trabajadores y trabajadoras, comunicadores populares, organizaciones sociales y un elevado número de camaradas que han sido contundentes en rechazar tal agresión y en expresar su sincera solidaridad; sin embargo, y sin desestimar la conseja de la pertinencia de una respuesta jurídica –a pesar de la dictadura que sobre la legalidad internacional ejerce el Estado Imperial-, he optado por una respuesta política por ser esta la naturaleza del ataque. En efecto, si apartamos la basura mediática y la perversidad del propio comunicado del Departamento en cuestión, es simple manipulación usar el elemento narcotráfico: el señalamiento tiene que ver esencialmente con mi presunta cooperación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP), todo ello basado en los escritos supuestamente encontrados en el computador del Comandante Raúl Reyes, que por cierto, han sido desestimados como prueba por la propia Corte Suprema de Justicia de Colombia.

¿Cuál legalidad internacional nos señala?

El siglo XXI nos muestra un capitalismo, una sociedad burguesa donde, a pesar de ser evidente que ha entrado en su fase de decadencia, se nos presenta en su intento hegemónico más agresivo: la pretensión de instaurar un Estado Imperial definido por James Petras como “La institución política que facilita la expansión exterior del capital”… (1). De tal suerte, el capital ha venido estableciendo su propia legalidad internacional ya que … “El componente militar y de inteligencia del Estado Imperial actúa bajo el principio imperial de que las leyes, edictos e intereses del imperio son primordiales y tienen precedencia sobre el derecho internacional, los acuerdos de Ginebra y los principios constitucionales estadounidenses. El imperio no reconoce fronteras ni respeta soberanías nacionales, excepto si encajan con sus propios intereses, afirman la superioridad de sus leyes y el derecho a perseguir a sus adversarios en cualquier lugar, en cualquier época –el principio de ´extraterritorialidad’-.”(2). Esta es la legalidad que nos ha señalado ahora por intermedio de un estamento superior del mismo Estado Imperial (OFAC), una institución de los amos. En el pasado, (desde 2008) hablaron los lacayos, los Uribe, los Santos y la mediática asalariada del capital.

Ahora bien, lo más importante es tener presente el origen político de estos señalamientos por parte de un sistema autoritario que no acepta otra postura que la sumisión al sistema del capital; que ha venido criminalizando a movimientos sociales, a migrantes, a las luchas reivindicativas, a los indignados, a pueblos en lucha por su independencia y soberanía, y por supuesto, a cualquier tipo de insurgencia popular. Que a los Estados Populares, o simplemente que no se someten a su hegemonía, los empieza a clasificar como Estados forajidos y le pone fecha a su intervención. También es importante estar contestes de que a través de sus múltiples aparatos de dominación cultural, el imperio ha venido instalando conceptos como “Estado canalla”, “Estado Terrorista”, “narcoguerrilla”, certifica cuál Estado combate al narcotráfico y cuál no, e incluso, aparte de imponer una noción de democracia, certifica también cuál gobierno es democrático y cuál no, llegando también a decidir por encima de los pueblos si un gobierno debe continuar en ejercicio o no. Tal es el caso de la grosera sentencia pronunciada por Barak Hussein Obama durante su alocución ante la 66 Asamblea de la ONU con relación al gobierno de Siria.

¿A qué aspira entonces el Imperio con los referidos señalamientos?

A nuestro juicio la política del imperio busca varios objetivos en simultáneo al emitir resoluciones como las del Departamento del Tesoro: aislar y estigmatizar a las revolucionarias y revolucionarios del continente (por eso incorporan el calumnioso calificativo de narcotraficantes); instalar matrices para calificar al Estado venezolano de colaboración con el terrorismo y con el tráfico de drogas; ir sentando condiciones para declararlo Estado forajido. Recordemos que su política actual tiene entre sus líneas de acción recomponer su hegemonía sobre América Latina, particularmente sobre la cuenca de la Amazonía y la Orinoquia, sobre los reservorios de materiales estratégicos existentes en la región, en especial los reservorios energéticos existentes en el subsuelo venezolano. Para ello adelanta una estrategia descrita por Luis Antonio Bigott en su libro “Otra vez y ahora si, BOLIVAR CONTRA MONROE” en los siguientes términos: “… del conjunto de declaraciones y escritos elaborados por el Gobierno de Obama se desprende la llamada nueva doctrina de política exterior de los EEUU. La misma comprende: a.- la elección popular no constituye la base de legitimación de un gobierno, sino sus acciones en el ejercicio del poder. La declaración o calificación de gobierno democrático es de la exclusividad del Departamento de Estado (…); b.- en el desarrollo de una estructura socio-política pueden surgir golpes constitucionales, golpes ´benévolos´ o golpes democráticos (el caso Honduras sería uno de ellos); y c.- la política correcta es la aplicación de la combinatoria del poder duro (hard power) con el poder suave (soft power); esa capacidad de combinar ambos poderes (la fuerza militar y la diplomacia) es lo que vendría a constituir el poder inteligente (smart power)” (3) . Estamos entonces ante una contraofensiva imperial que aspira a revertir la oleada de procesos populares que en América Latina arribaron al gobierno por vía electoral entre 1998 y 2008, para lo cual la acción militar, luego de la justificación político mediática se ubica a la orden del día.

Del comunismo como enemigo a la creación de un nuevo adversario: el terrorismo.

La idea expuesta por Carlos Tupac en su obra “Terrorismo y civilización” en el sentido que “… el terrorismo es el último recurso que dispone la propiedad privada para asegurar su existencia”… (4) ha quedado demostrada fehacientemente a través de la historia de la humanidad, siendo particularmente cierta en la sociedad capitalista actual. Recordemos la descripción hecha por Marx sobre los violentos orígenes del capitalismo: ...“el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza.” (5), pero es en esta fase de decadencia cuando la “racionalidad del capital” muestra su mayor capacidad destructiva, manejando un empleo sistemático del terror. O dicho de otra forma, el recorrido histórico del terrorismo se sintetiza así: …“El terrorismo es inseparable de la propiedad privada [de los medios de producción], no puede existir sin esta forma histórica de explotación y, por tanto, la forma más brutal e inhumana, y dialécticamente la forma más civilizada y tecno-científica de terrorismo es la capitalista, la del terrorismo consustancial a la civilización burguesa” (6).

Paradójicamente, el imperialismo de los tiempos actuales ha venido justificando su despliegue militar global y sus acciones intervencionistas bajo el lema de combatir al terrorismo internacional. Recordemos que durante todo el siglo XX los Estados Unidos y demás potencias imperialistas justificaron su carrera armamentista con el lema de frenar la “amenaza comunista”, y una vez cae la Unión Soviética y se desintegra el Bloque Socialista, se hacía necesario construir un nuevo adversario a fin de seguir desarrollando una de las industrias de punta de la economía capitalista: la industria militar.

Esta cuestión se nos revela evidente cuando se indaga sobre los orígenes de Al Qaeda estrechamente relacionados con operaciones encubiertas de los servicios policiales estadounidenses, o los no menos oscuros atentados contra las torres del Word Trade Center el 11 de septiembre de 2001, hecho a partir del cual el terrorismo pasa, ya en forma definitiva, a ser el adversario capaz de justificar las “guerras preventivas” que el Estado Imperial despliega sobre múltiples escenarios del mundo.

De tal forma, en los últimos años la guerra ha proliferado sobre la faz de la tierra con la terrible realidad de que …“la proporción de víctimas civiles de cualquier guerra se sitúa entre el 80 y el 90 por 100 del total”…(7) y lo absurdo es que los bombardeos que sobre zonas residenciales de ciudades iraquíes, afganas, libias ejecutados por el Estado Imperial son presentados bajo consignas como “ayuda”, “intervención humanitaria” o como parte de una cruzada emprendida a nombre de “la libertad” y “la democracia”, y no como una práctica recurrente de una verdadera superpotencia canalla que no se acoge a legalidad internacional alguna y que tal como demuestra el intelectual estadounidense Noam Chomsky en su obra “Estados canallas (el imperio de la fuerza en los asuntos mundiales)”, ha usado durante mucho tiempo la aplicación de una “…cultura del terror en la domesticación de las expectativas de la mayoría con respecto a alternativas diferentes a las de los poderosos”…(8)

La OTAN: brazo armado del Estado Imperial.

Es claro entonces que el capitalismo del siglo XXI como sistema mundial alcanzó su máximo desarrollo agotando la capacidad de expansión de su economía, o en todo caso, sólo es posible seguir sosteniéndola sobre la base de un altísimo costo para el planeta, pero que al mismo tiempo ha conformado una estructura supranacional: el Estado Imperial que no responde ni a las propias instancias creadas por las potencias capitalistas al inicio de la posguerra -¿cuántas resoluciones de la Asamblea de Naciones Unidas han sido ignoradas?-. El fin del bloqueo a Cuba, o la ejecución de varias intervenciones militares luego de no haber sido aprobadas sirven de ejemplo de que en realidad, y como bien señala Samir Amin: “…Las autoridades de Washington siempre se sintieron mal dentro de la ONU y hoy proclaman brutalmente lo que estuvieron obligados a esconder hasta este momento: ellas no aceptan incluso ni el concepto de un derecho internacional superior a lo que consideran ser las exigencias de la defensa de sus intereses nacionales”… (9). Ello explica que con el sólo consentimiento del Consejo de Seguridad, o en última instancia del hegemón del sistema, basta para que se haga presente la acción de la OTAN, actuando simplemente como brazo armado de ese Estado Imperial. Los ataques, saqueo, ocupación de Libia y finalmente el monstruoso asesinato de Muammar Al Gaddafi son la demostración más fehaciente de tal comportamiento.

Aislar y segregar la insurgencia colombiana: “la narcoguerrilla”.

Si bien el imperio a través de su mediática, de sus intelectuales, de las acciones encubiertas de sus servicios de inteligencia, ubicó a escala planetaria un adversario: -el terrorismo-, en el caso de Colombia fue instalando una matriz que le ha servido excelentemente tanto para justificar su intromisión en la política interna (el Plan Colombia) como para estigmatizar y por esa vía aislar a las revolucionarias y revolucionarios de ese país: “el narcoterrorismo”. Para nadie es un secreto que el tráfico de estupefacientes en el mundo es un negocio del capital, que desde la banca internacional se genera su financiación, que ha sido un negocio de la burguesía, realidad presente en todos los estamentos del Estado colombiano, y que los Estados Unidos aplican un doble rasero frente al tráfico y consumo de estupefacientes. Sin embargo, la guerra contrainsurgente ha empleado ingentes recursos en tergiversar la lucha de un pueblo que, sea dicho de paso, le ha tocado enfrentar al Estado que posee el peor historial de violación de derechos humanos en nuestra región, y presentarla ante la opinión internacional como una acción delincuencial.

Esa propaganda no sólo ha logrado confundir a gran parte de la población sino que también penetró en sectores progresistas del continente y en la “izquierda arrepentida” que olvidó hace rato las enseñanzas del maestro Lenin sobre el poder y sobre cuál debe ser la posición de los revolucionarios y las revolucionarias ante los conflictos. He aquí una de las razones por las cuales al pueblo de Colombia que resiste heroicamente al Plan concebido por los Estados Unidos para la dominación militar de toda la región, le ha correspondido luchar en medio de un criminal aislamiento recibiendo la solidaridad internacional a una escala que no se corresponde con su sacrificio.

Nuestra posición frente al conflicto colombiano.

Hemos sostenido en diferentes espacios que quien quiera evitar la prolongación del derramamiento de sangre en Colombia, quien quiera contribuir a la construcción de la paz, debe pronunciarse por la salida política negociada al conflicto social y armado que vive ese pueblo. Lo hemos sostenido en el pasado cuando nos correspondió asistir a espacios internacionales en condición de Diputado venezolano al Parlamento Latinoamericano (como Presidente Alterno de la Mesa Directiva del mismo) y lo sostenemos hoy como militante revolucionario. Tal planteamiento no lo pueden entender ni los guerreristas del imperio ni la intransigente burguesía colombiana que aspira a la aniquilación de las fuerzas revolucionarias, con lo cual -y la historia lo ha demostrado así- sólo logra la prolongación del conflicto. Hemos sostenido que la presencia militar estadounidense, israelita y británica en Colombia ha sido y sigue siendo la mayor amenaza para la paz y seguridad de toda la región, especialmente para la estabilidad del proceso bolivariano. No nos sorprende la molestia de las instituciones y voceros del imperio, pero no podemos opinar de manera distinta. El internacionalismo es parte esencial de la tradición revolucionaria de nuestro pueblo y es un principio fundamental del socialismo. Para los marxistas la política conlleva una postura ética a la cual no renunciamos.

Apuntar al proceso bolivariano.

Entendemos además, que los señalamientos de la OFAC son parte de un diseño de más amplia escala con el propósito de estigmatizar y cercar al proceso bolivariano, campaña mediante la cual no pocos cuadros serán calumniados, y que incluye distintas acciones de espionaje, boicot, infiltración paramilitar y desestabilización en este momento preelectoral. No son casuales las denuncias formuladas desde distintas instancias internacionales sobre supuesta violación a los derechos humanos o control de internet por parte de nuestro gobierno, como tampoco son fortuitas las decisiones que atentan contra la soberanía y autodeterminación del sistema judicial venezolano. Es importante tener presente que para la reacción internacional e interna existen escenarios distintos al electoral, y en tal sentido incrementar el sabotaje eléctrico, las “fallas” del metro, la manipulación de los problemas carcelarios, provocar el desabastecimiento alimentario o incorporar a la escena el crimen paramilitar forman parte de sus acciones para favorecer electoralmente a sus peones de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), o simplemente para generar condiciones para salidas de otra naturaleza ante un revés por vía del voto.

Levantar las banderas del antimperialismo y de la solidaridad con los pueblos en lucha.

Nuestra mejor respuesta ante la injuria orquestada por el Estado Imperial es seguir contribuyendo con la lucha de nuestros pueblos por sacudirse la dominación imperialista, levantando las banderas de la redención social. Esa lucha cobra cada vez más pertinencia en tanto el sistema encajona a la humanidad en un dilema insalvable: o los pueblos bregan por la superación revolucionaria de la crisis, o, para recomponerse el sistema del capital avanza en la instauración de una dictadura fascista a escala planetaria. De tal forma, frente a la crisis del capital al mundo del trabajo no le queda opción distinta a presentar una propuesta societal postcapitalista, y en el caso de nuestra América, tal lucha tiene un doble carácter: liberador y socialista. Entendemos este problema en los términos como lo expresa Néstor Kohan en su recién editada obra “Simón Bolívar y la “manzana prohibida” de la revolución latinoamericana”:

… “No habrá liberación nacional sin emancipación social y jamás lograremos reorganizar la nueva sociedad sobre bases no capitalistas ni mercantilistas si al mismo tiempo no logramos constituir ese proyecto inacabado de Patria Grande, rompiendo con toda sumisión y dependencia. No hay ni puede haber dos ´etapas´ separadas (…) ni dos revoluciones diferentes: el proceso de revolución latinoamericana es y deberá ser al mismo tiempo socialista de liberación nacional, es decir, de liberación continental. La dominación de clase y la cuestión nacional no conforman procesos escindidos en tiempo y espacio sino hilos de un mismo tejido social que se conformó de esa forma –subordinada al sistema capitalista mundial a través de sus socios locales, las burguesías lúmpenes y dependientes- desde nuestros inicios históricos” (10)

Respondiendo a estas exigencias, el proceso político en desarrollo en Venezuela ha cometido lo que el Estado Imperial considera como un doble crimen: 1.- emprender caminos soberanos y 2.- intentar construir una experiencia postcapitalista. Con relación al primero no sólo se ha expresado en el manejo soberano de nuestros recursos estratégicos, sino que además se manifiesta en temas esenciales de la política internacional y retoma la senda de la búsqueda de la unidad de América Latina. Obviamente ha sido un desafío para el imperialismo acostumbrado como ha estado a trazar los lineamientos a seguir por los distintos gobiernos del continente. Empero, si zafarse de la tutela imperial es un crimen, poner sobre la mesa del debate el tema del socialismo, como en efecto lo hizo el proceso bolivariano, es un crimen mayor porque es presentar una opción antisistema que trasciende las fronteras nacionales en estos momentos cuando la sociedad burguesa no da más, cuando la recurrencia de la crisis sistémica ha provocado el surgimiento de grandes movimientos sociales donde menos podría preverse, movimientos que reflejan que las fuerzas sociales siguen teniendo qué hacer en la historia. Cuando a los indignados de España, de los propios Estados Unidos de Norteamérica, las rebeliones obreras de Grecia, las protestas de los trabajadores y trabajadoras en Francia o Inglaterra ante el retroceso de sus conquistas históricas, o la gran rebelión de masas que recorrió Marruecos, Túnez, Egipto a inicios de año visualicen un programa antisistema, se marcará el momento de inflexión del orden actual. ¡Qué mal ejemplo el del proceso bolivariano haber explorado caminos que se salen de la lógica del capital! Por eso es necesario decretarlo Estado forajido. Recordemos lo apuntado por Chomsky: “El concepto de Estado canalla desempeña un papel preeminente en la planificación y el análisis políticos”… (11) y siguiendo al mismo autor, cuál es el comportamiento del Estado Imperial frente a una desobediencia como la que se ha producido en nuestro país: “Para asegurarse de que sus mandatos son leyes, una superpotencia canalla debe mantener la ´credibilidad´: el hecho de no respetar su poder conlleva graves penalizaciones. Esta idea se invoca con regularidad para justificar la violencia de Estado”… (12)

En líneas gruesas, ante el cuadro que se nos presenta por delante no cabe otra postura que profundizar la lucha antimperialista, al margen de las acusaciones de marras u otras que puedan sumar al montón, en primer lugar desarrollando una acción pedagógica entre nuestros compatriotas a fin de que identifiquemos tanto las características de la sociedad burguesa de hoy como la naturaleza de la crisis actual y la violencia imperialista del presente. Obviamente, participar de la conjunción de fuerzas que alrededor del Gran Polo Patriótico garantice la continuidad del proceso político abierto en la sociedad venezolana, que ha ampliado sustantivamente la democracia y donde, dependiendo esencialmente del desarrollo de la conciencia y el poder popular, podremos profundizar en las tareas socialistas. Proceso de radicalización que conseguirá un mejor cauce si a la vez ampliamos nuestras relaciones con las fuerzas populares y revolucionarias de nuestra América avanzando en la conformación de un invencible movimiento bolivariano a nivel continental.

Citas:

(1) James Petras, Estado Imperial, Imperialismo e Imperio, p.5.

(2) Idem, pp. 24-25.

(3) Luis Antonio Bigott, Otra vez y ahora si BOLIVAR CONTRA MONROE, p. 19.

(4) Carlos Tupac, Terrorismo y civilización, Tomo I, p.17.

(5) Carlos Marx, El Capital, Tomo I, p. 646.
(6) Carlos Tupac, op. Cit., Tomo II, p.745.

(7) Eric Hobsbawm; Guerra y Paz en el siglo XXI, p.4.

(8) Noam Chomsky, Estados canallas (el imperio de la fuerza en los asuntos mundiales), p. 15.

(9) Samir Amin, Geopolítica del imperialismo contemporáneo, pp. 17-18.

(10) Néstor Kohan, Simón Bolívar y la “manzana prohibida” de la revolución latinoamericana, p. x

(11) Noam Chomsky, Op. Cit. p .24.

(12) Noam Chomsky, Op. Cit. p .15.

Referencias:

AMIN, Samir (2011), Geopolítica del imperialismo contemporáneo, Instituto Municipal de Publicaciones de la Alcaldía de Caracas.

BIGOTT, Luis Antonio (2011), Otra vez y ahora si BOLIVAR CONTRA MONROE, Editorial Trinchera.

CHOMSKY, Noam (2001), Estados canallas (el imperio de la fuerza en los asuntos mundiales), Paidós, Colección Estado y Sociedad 93. Barcelona-Buenos Aires-México.

HOBSBAWM, E. (2007). Guerra y Paz en el siglo XXI. (Colección Memoria Crítica). Barcelona: Editorial Crítica.

KOHAN, Néstor (2011), Simón Bolívar y la “manzana prohibida” de la revolución latinoamericana, Editorial Trinchera, Caracas.

MARX, Carlos (2008), El Capital, 3 Tomos, Fondo de Cultura Económica, México.

PETRAS, James (2011), Estado Imperial, Imperialismo e Imperio, Instituto Municipal de Publicaciones de la Alcaldía de Caracas.

TUPAC, Carlos, Terrorismo y Civilización, Ediciones Insurgentes, Colombia, 2011. 2 Tomos.

@amilcarfigueroa

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martes, 18 de octubre de 2011

Pesadilla neoliberal sobre la juventud europea

Hedelberto López Blanch Rebelión

Los jóvenes de la Unión Europea están sufriendo desde hace años las consecuencias del sistema neoliberal que los impulsa hacia condiciones de vida insostenible debido a las decisiones que asumen sus gobiernos ante la crisis económica mundial.

Un estudio de la Fundación para la Innovación Política asegura que el compromiso político y la confianza en las instituciones públicas es mucho menor en Europa que en el resto del orbe, con los jóvenes franceses, españoles, ingleses, griegos y portugueses como líderes de la desconfianza.

Datos oficiales proporcionados por la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea (Eurostat) lo confirman: el desempleo juvenil hasta 25 años bate récord en Europa y ronda ya el 40% en algunos países.

La agencia puntualiza que España posee el peyorativo récord con 43,6%; Eslovaquia, 36,6%; Lituania, 35,2%; Grecia, 30%; Portugal 28%, mientras los menos afectados son Austria, 10,3%; Alemania, 8,6%; Holanda 8,4%.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se encargó de definir la situación cuando afirmó recientemente que las tasas son “escandalosas” y significó que “cualquiera que se preocupe por la Europa social sabe que esto no puede continuar”.

Según Durao, la población europea menor de 25 años tiene una tasa media de desempleo del 25%, (con grandes variantes de un país a otro) y emplazó a los gobiernos del bloque a acelerar las reformas estructurales y la creación de empleo, sobre todo en sectores como la energía, el transporte y las telecomunicaciones.

Pero al parecer al señor Durao se ha olvidado que lejos de favorecer a los sectores públicos y a la producción real en los diferentes países que confrontan déficit económicos y fiscales, la troika integrada por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europea (BCE) ha impulsado feroces medidas privatizadoras y neoliberales.

Un claro ejemplo es el de Grecia a la que han obligado, bajo fuertes presiones, a tomar profundas medidas de austeridad para “ayudarla” con empréstitos que le permitan salir de la profunda crisis financiera.

La realidad es que los rescates de capitales se destinan a los bancos para que estos paguen las deudas que el Estado ha adquirido con otros bancos en países como Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, lo cual provoca un mayor endeudamiento al adicionarse los nuevos altos impuestos.

Además se cerraron varias empresas cuyos funcionamientos dependen de subvenciones estatales y se redujeron los sueldos de los funcionarios públicos. Las consecuencias inmediatas han sido la mengua de la producción real, el aumento del desempleo, la disminución del poder adquisitivo y del consumo interno de la población, y por ende menos probabilidades de saldar las deudas contraídas.

El malestar crece entre los habitantes europeos que ven que el desempleo, los bajos salarios y las rebajas en los programas sociales los impulsan hacia la inseguridad y pobreza.

El presidente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, al presentar el informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil, enfatizó que "en los países en desarrollo, los efectos de la crisis económica amenazan con agravar los déficit de trabajo decente para la juventud, de lo cual resulta un aumento del número de jóvenes condenados a la pobreza que mantendrá el ciclo por lo menos para una generación".

Agregó que en Gran Bretaña, el 25% de los jóvenes carece de motivación para buscar empleo pues durante meses y hasta años no lo han podido obtener.

Para muchos ciudadanos, el desempleo juvenil es superior al que indican los datos oficiales de la OIT, pues los gobiernos esconden las cifras.

Son miles los casos de jóvenes que después de graduarse no hallan empleo como Catherine Dupont, una británica de 23 años diplomada en psicología, la cual ha buscado trabajo relacionado con su especialidad mientras sobrevive trabajando algunas noches en un restaurante.

Dupont explicó que para cada puesto hay cientos de postulantes y siempre se presenta alguien que acepta peores condiciones, ya sea como profesional o como simple sirviente.

Las profundización de las medidas neoliberales representa un duro golpe para los europeos y los más perjudicados son los jóvenes pues la destrucción de empleo de los últimos tres años se ceba en este grupo que no puede acceder al mercado laboral y que cada vez le será más difícil.

La situación es altamente preocupante. El economista de la Unidad de Tendencias de Empleo de la OIT, Steven Kapsos, explicó que "la juventud europea ya no sabe dónde ni cómo buscar empleo" y agregó que “los jóvenes son el motor del desarrollo económico, desaprovechar este potencial es un desperdicio que puede menoscabar la estabilidad social".

Esa frustración provoca también un nuevo hecho entre los menores de 25 años, que han llamado Ni-Ni, es decir, muchachos que ni estudian ni trabajan y que viven a expensas de sus padres lo cual significa una nueva carga para los núcleos familiares.

Organismos internacionales indican que en esa categoría se encuentra el 15,9% de los jóvenes italianos, el 15,3% de los españoles, el 13,4% de los ingleses, el 10,5% de los griegos. Estos no aparecen, ni siquiera, en los registros de las oficinas de empleo.

La profundización del neoliberalismo, aplicado con todas sus fuerzas desde la crisis económica mundial que comenzó en 2008 en Estados Unidos, está acabando con el sueño de toda una generación de europeos. A la larga las consecuencias serán perjudiciales para toda la sociedad del viejo continente.

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Chile: Planteamientos de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES)


Ruben Andino Maldonado Punto Final

Los estudiantes secundarios están invitando a la sociedad a sumarse a su movimiento y afirman que los problemas que afronta la educación son los mismos de la salud, vivienda, bajos salarios y mala calidad de vida en general. El fallido diálogo entre el gobierno y el movimiento por la educación está creando una situación de inestabilidad social y política, que deriva de la ineptitud del Ejecutivo para responder a las demandas formuladas por los actores sociales del sector y su incapacidad para ceder ante la voluntad de la inmensa mayoría de la población.

El ministro de Educación, Felipe Bulnes, se presentó a la mesa de diálogo con el argumento de que la gratuidad hará que los pobres financien la educación de los ricos. Pero no llevó respuestas concretas a las demandas planteadas en estos meses por el movimiento, en orden a terminar con el lucro en la enseñanza básica, media y superior. Luego de fracasar la segunda reunión de la mesa, el ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, motejó a los estudiantes de “ultras” y dijo que la Confech está controlada por “los más duros entre los duros”. Sin embargo, parece que los universitarios no son los más radicales en su relación con el gobierno, porque los primeros en abandonar el diálogo fueron los jóvenes agrupados en la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).

Aunque el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, piense que constituyen “una manga de inútiles subversivos”, los estudiantes tienen sólidos fundamentos y una organización bien montada para sustentar su planteamiento de una educación pública gratuita y de calidad en Chile.

La ACES agrupa a estudiantes de todo el país y funciona a través de asambleas autónomas por colegios, provincias y regiones. Sus voceros no tienen atribuciones para tomar decisiones sin consutar. Para lograr acuerdos deben poner en consideración todas las propuestas a sus respectivas asambleas de base. El proceso de deliberación en todo el país demora cerca de una semana, y en la toma de decisiones utilizan también las nuevas tecnologías de la información, como conferencias vía telefonía (IP).

Propuesta de la ACES

La ACES ha formulado una propuesta que fue preparada de manera rigurosa durante más de dos meses. Tiene más de cuarenta páginas y está sustentada en el financiamiento de la educación bajo aportes basados en aula y no por subvención. Contiene un conjunto de demandas de corto, mediano y largo plazo, que tienen como base los cuatro ejes centrales compartidos por el movimiento estudiantil secundario: la reconstrucción de colegios, la educación gratuita y estatal, pase escolar válido los 365 días del año y énfasis en la educación técnica-profesional.

Alfredo Vielma Vidal, vocero de la organización conversó con Punto Final sobre esta propuesta, que tiene como eje el deber del Estado de proporcionar a los jóvenes un sistema educativo gratuito y financiado por el fisco, que termine en el mediano plazo con personas o empresas que se lucran con fondos que el sector público les asigna para colaborar en el proceso de enseñanza.

Lejos de sostener una posición intransigente, los estudiantes entienden que el cambio de sistema no puede realizarse de manera automática. En lo inmediato, proponen dos metas fundamentales: poner fin al lucro en todo el sistema educativo y lograr que el sector público, con apoyo de la comunidad, ejerza mayor control sobre los establecimientos particulares subvencionados o de educación superior que reciben fondos del Estado.

Organizados desde la base

El vocero de la ACES dice que el presidente Sebastián Piñera no ha mostrado disposición real para llegar a un acuerdo y que su ministro de Educación mantiene incólume su ya gastada propuesta, centrada en poner algo de plata en la mesa para aumentar créditos y becas, pero sin tocar el lucro. “Necesitamos desarrollar una presión grande que obligue al gobierno a ceder”, afirma Vielma y recuerda que el Estado gasta el 10% de los recursos del cobre en armas. “Nos preguntamos, ¿por qué no los puede destinar a educación? Esta no es la única fórmula que proponen los estudiantes para allegar recursos, ya que también existe la posibilidad de una reforma tributaria que grave a los más ricos, o aumentar el royalty minero a las multinacionales”.

Alfredo Vielma agrega que “la sociedad ha comenzado a comprender que los problemas de la educación son los mismos de la vivienda, la salud, la precariedad de los salarios y las malas condiciones de vida de la población”. Por esta razón los estudiantes agrupados en la ACES priorizan una salida social y sistémica al conflicto, en que los estudiantes y otros actores sociales participen organizados en asambleas territoriales de base, constituidas en conjunto con sindicatos, juntas de vecinos o centros de madres.

El vocero estudiantil rebate de manera frontal el argumento del ministro Bulnes de que los sectores más pudientes deben pagar por la educación. “El sistema debe ser gratuito en todos sus niveles; desde la educación de párvulos hasta la superior, porque la educación constituye a la vez un derecho social y un bien público”.

Participación y control social

La propuesta de la ACES señala que el carácter caótico, desarticulado y competitivo de la lógica mercantil aplicada a la educación impide desarrollar sinergias de colaboración, como las que podrían establecerse entre las universidades regionales y las escuelas y liceos de las diversas comunas de Chile. Los estudiantes proponen un estrecho control social de los recursos que el sector público destina a educación, mediante un modelo descentralizado, participativo y comunitario; gestionado por órganos del Estado en los que la comunidad se involucre de manera activa en las decisiones que le incumben.

Según este modelo, la comunidad debe ejercer control sobre la gestión de los colegios mediante consejos escolares y territoriales de la educación, que intervengan en la definición de los contenidos curriculares asesorados por pedagogos, psicólogos, docentes para talleres, asistentes sociales y otros especialistas. También proponen reformular, en conjunto con la comunidad escolar, los reglamentos internos y los manuales de convivencia de cada establecimiento.

Un aspecto relevante de la propuesta de la ACES es el énfasis que pone en la articulación que debe existir entre la educación técnica-profesional y la educación superior técnica y universitaria. En este aspecto, los estudiantes formulan una severa crítica a los actuales centros de formación técnica e institutos profesionales, casi íntegramente en manos privadas, proponiendo la creación de CFT e IP estatales y gratuitos. Recuerdan que Inacap era una institución estatal de formación técnica que fue entregada durante la dictadura a la Confederación de la Producción y el Comercio.

Los jóvenes ven la educación técnica del país vinculada con un “nuevo proyecto de desarrollo económico y productivo”. En el mismo sentido, proponen prácticas laborales pagadas en equivalencia con las horas trabajadas por los estudiantes, también reivindican el derecho de los practicantes a sindicarse. Aunque la propuesta estudiantil enfatiza los aspectos técnicos-profesionales de la enseñanza, también pone en tela de juicio la educación concebida como bien de consumo y factor de inversión productiva, que concibe a los estudiantes como “capital humano” y mano de obra barata.

“Necesitamos saber de la historia de Chile y aprender a conocer del mundo actual. No es suficiente que el gobierno aumente los recursos presupuestarios. Estamos demandando un nuevo modelo de educación en el que conozcamos más filosofía e historia”, señalan. En esta misma línea, la ACES plantea reformular la Jornada Escolar Completa (JEC) y propone incorporar en la extensión horaria de los liceos, talleres de educación cívica o comunitaria, que permitan el desarrollo integral de los estudiantes como ciudadanos conscientes y responsables.

El objetivo es cambiar el sistema

Alfredo Vielma afirma que la unidad del movimiento por la educación es fundamental para llegar a resultados efectivos y cambiar este sistema. Aunque reconoce algunas diferencias dentro del movimiento, ve a todos los participantes unidos en torno a los objetivos fundamentales y con una creciente coordinación con otros sectores sociales excluidos.

Dice que el gobierno “trata de criminalizar a los estudiantes, usando como pretexto el proyecto de ley anti-tomas, que es una medida desesperada para hacernos negociar con la pistola en la cabeza. Su conducta está mostrando improvisación; el gobierno no sabe cómo actuar ante un movimiento que tiene el apoyo de más del 80% de la ciudadanía. Se intenta mostrar a los carabineros como víctimas, en circunstancias en las que, haciendo uso de su investidura, han ejercido una violencia inusitada que incluso ha conducido a la muerte de nuestro compañero el estudiante Manuel Gutiérrez”

Publicado en “Punto Final”, edición Nº 744, 14 de octubre, 2011 revistapuntofinal@movistar.cl

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lunes, 17 de octubre de 2011

Chile: Del laboratorio del neoliberalismo al paradigma de la lucha estudiantil contra el sistema

J.C. Cartagena y Nadine Briatte Rebelión

En un anfiteatro repleto con capacidad para 500 personas y gente sentada en los pasillos fue recibida, de pie con una ovación, la delegación de la Confech en la Universidad de París 7, en Francia, el viernes 14 de octubre de 2011.

Victor Hugo de la Fuente ofició como moderador y luego de explicar brevemente la situación actual del movimiento estudiantil y su significación para Chile, ofreció la palabra a cada uno de los integrantes de la delegación.

Los dirigentes estudiantiles tomaron la palabra para explicar como se ha desarrollado la lucha de los estudiantes en Chile. Cada cual con su sensibilidad de izquierda particular abordó el sujeto de la lucha por una educación pública, gratuita, universal y de calidad, base de las reivindicaciones.

G. Jackson presidente de la Feuc (1), puso el acento en la evidencia de la desigualdad en la formación del movimiento que sacude Chile y en los cambios de mentalidad, lo que representa según Giorgio ya una victoria, que se han logrado en la población al cabo de 5 meses de protestas.

F. Figueroa, vicepresidente de la Fech (2), después de reconocer que la actual movilización es heredera de las luchas históricas del pueblo chileno, recalcó la importancia para el movimiento de que la gente se apodere de la política. Señaló, enseguida , que esta batalla es de largo aliento y que se procederá , como en una guerra de trincheras por etapas ganando posiciones después de acumular fuerzas.

G. Iturra, ex vocero de la Aces (3), argumentó la necesidad de articular, organizar y estructurar a todos los sectores sociales gracias a la democracia directa en pos de un cambio fundamental en Chile, a través del proceso de acumulación de fuerzas, en que la participación de los trabajadores resulta fundamental.

C.Vallejo presidente de la Fech (2), indicó, que el objetivo era recuperar el futuro para la población arrancándolo de manos del mercado. Dijo, por otro lado, que si bien se requería un cambio radical, sería hasta contraproducente anteponer objetivos que no estamos en condiciones de cumplir en la hora actual, tal como un cambio de Constitución. Para esto, afirmó, debemos crear un movimiento mas orgánico para evitar que sus resultados sean, como en otras ocasiones, capitalizados por otros.

Explicaron que provenían de una diversidad de sensibilidad de izquierda, sin embargo, del conjunto de intervenciones se pueden obtener, algunos lineamientos de unicidad en sus análisis.

Las raíces históricas de la lucha estudiantil; la diversidad, que se convierte en riqueza, de la sensibilidad de los diversos dirigentes supeditados a un objetivo común; la insuficiencia de estructuras orgánicas que es necesario desarrollar; la lucha a largo plazo y aliento, evitando los efectos y resultados inmediatistas; la necesidad de recuperar la política para la gente tratando de crear actores que no deleguen su poder en políticos profesionales; la inteligencia y madurez política para plantear objetivos políticos sensatos, con posibilidades de éxito y ligado al desarrollo des estructuras orgánicas a venir (movimientos, partidos, etc.); la integración de otros sectores ciudadanos, la transversalidad de la lucha que incluye a otros sectores y capas de la sociedad.

De todos estos planteamientos se infiere y comprende mejor porqué la derecha chilena hoy en el gobierno no sepa que hacer y no le quepa otro remedio mas que echar mano a los métodos que siempre ha sabido emplear, la represión, la descalificación y la manipulación.

Uno de los últimos episodios protagonizados por el ministro de interior señor Hinzpeter, reúne la descalificación y el rechazo de aquellos que representan a sus ojos el mal absoluto: Camila Vallejo y Giorgio Jackson.

En efecto, Hinzpeter a tono con la ministra del trabajo E. Matthei, hija de un miembro de la junta militar, ha declarado que el movimiento estudiantil se maneja solo pues carece de liderazgo (4). Hinzpeter abunda acusando Camila de hacer política y no cantonarse a la lucha reivindicativa, instándola a definirse (5).

Camila responde que si en efecto ellos no son más que voceros del movimiento, eso no quiere decir que no tenga conducción, pero que por lo demás en ese movimiento todos son responsables de su dirección. Por otro lado, señala, que el gobierno, ante su incapacidad de respuesta política, usará todos los medios a su alcance para desprestigiar el movimiento. Ya en otras ocasiones ha dicho, que la lucha es política tanto de parte del gobierno como de los estudiantes, solo hace falta honestidad para reconocerlo. Lamenta, sin embargo, que algunas voces que no provienen de la derecha desencadenen ataques similares al de los personeros de gobierno (6).

Es verdad que resulta mas bien penoso, contemplar como el historiador G. Salazar, que se define de izquierda, puede exponer un discurso similar a los personeros de derecha. Habrá que tomar acta.

Hace prácticamente un año (20/10/2011), estuvo de visita en Francia el presidente Piñera y efectuó una reunión con la comunidad chilena en el anfiteatro del Instituto de Ciencias Políticas de París (7). Las protestas de los residentes motivadas por la situación de los mapuches obligaron , al final del acto, a la intervención de la policía para facilitar la evacuación del mandatario. Que diferencia con la cálida acogida de la delegación de la Confech por la comunidad de chilenos en Francia. Y eso que no son lideres de nada.

Definitivamente el prestigio alcanzado por los estudiantes chilenos ha atravesado las fronteras y podemos casi apostar que en un futuro no muy lejano se hablará del paradigma de la lucha estudiantil chilena para arruinar el neoliberalismo.

Adiós laboratorio neoliberal en Chile. Buenos días al paradigma de resistencia estudiantil contra el neoliberalismo y por un mundo mejor.


Federación de Estudiantes de la Universidad Católica.

Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.

Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios.

http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2011/10/11/evelyn-matthei-cuestiona-liderazgo-de-vallejo-y-jackson-es-como-negociar-con-arturo-martinez/

http://www.lasegunda.com/Noticias/Politica/2011/08/669991/hinzpeter-los-estudiantes-reconocen-no-tener-control-sobre-el-movimiento-pueden-terminar-en-cualquier-cosa

http://noticias.terra.es/2011/mundo/1014/actualidad/el-gobierno-acusa-a-vallejo-de-comportarse-como-una-lider-politica-en-lugar-de-estudiantil.aspx

http://www.piensachile.com/secciones/opinion/9099-gabriel-salazar-los-politicos-estan-ajenos-a-la-realidad-y-estan-dando-un-espectaculo-penoso

http://afaenac.over-blog.org/article-conference-de-sebatian-pi-era-president-du-chili-a-science-po-compte-rendu-de-l-action-du-collectif-de-soutien-au-peuple-mapuche-en-france-en-fran-ais-et-espagnol-59369231.html


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Santos, luz verde para la guerra sucia en Colombia

José Antonio Gutiérrez D. Rebelión

Como parte de una controvertida reforma a la Justicia (que produjo un amago de choque entre el Ejecutivo con la Corte Suprema y el Consejo del Estado) [1], el gobierno de Juan Manuel Santos incluyó, a última hora, entre gallos y media noche, un artículo que “establece la presunción de que los delitos cometidos por policías y militares corresponden a actos de servicio y serán conocidos sólo por la justicia penal militar, salvo puntuales excepciones” [2]. El artículo decía textualmente “En todo caso, se presume la relación con el servicio en las operaciones militares y procedimientos de la Policía Nacional. En estas situaciones, cuando haya lugar al ejercicio de la acción penal, la misma se adelantará por la Justicia Penal Militar y Policial”. Según el Ministro de Defensa Pinzón, es necesario para proporcionar “mayor seguridad jurídica” (¿impunidad?) a la tropa en su guerra contrainsurgente. Aun cuando la impunidad sea altísima en Colombia, sobre todo en lo relativo a crímenes de Estado (los cuales bordean el 98%), este artículo no oculta su pretensión de volverla absoluta, haciendo aún más vulnerable a la población de lo que ya es.

Pese a esta elevada impunidad, la tenacidad de algunas organizaciones defensoras de derechos humanos, así como la labor de ciertos jueces independientes de carácter (la que han pagado siendo víctimas del acoso de los organismos del Estado [3], llegando algunos a ser asesinados [4]), han llevado a un número relativamente insignificante de uniformados ante los tribunales (4.280 procesos judiciales, insignificantes desde la escala de las atrocidades que se cometen en Colombia, pero significativo desde el punto de vista político [5]) por su participación en crímenes atroces, lo cual ha sido suficiente para generar pavor entre las filas castrenses. Según, el senador oficialista Roy Barreras, “además del temor de los militares de perder la vida en combate, está el temor de terminar en la cárcel tras una condena en la que la investigación y el juzgamiento la hacen civiles que desconocen el lenguaje y los procedimientos de la guerra” [6]. Mediante este sofisma, el Estado colombiano se saca su careta de “democracia asediada” y de “respeto a los derechos humanos” para mostrar, al desnudo, la necesidad que tiene de echar mano del terrorismo de Estado y los crímenes atroces para avanzar en la guerra contrainsurgente... procedimientos que los “burros civiles” desconocen o no aceptan de buena gana.

A pesar a toda la retórica vacía del gobierno de Santos de que su estrategia militar se apoya en el respeto irrestricto a los derechos humanos (en parte, ingeniada para sacarse de encima el pesado bulto de los “falsos positivos” que le penan desde su época de Ministro de Defensa estrella del anterior gobierno), en palabra de sus propios ministros y parlamentarios, los derechos humanos representan un estorbo al ejército. El respeto a los derechos humanos causa “temor” a los militares, que estarían bien empapados del lenguaje y los procedimientos de esta guerra sucia.

No es necesario aclarar con detalle las limitaciones obvias de la Justicia Penal Militar, la cual pone al ladrón a juzgar al ladrón –no hay que sorprenderse de que los escasos procesos que han terminado en condenas de militares, sean por obra y gracia de la justicia ordinaria (casos que incluyen la desaparición de personas, la promoción de escuadrones de la muerte para violar y torturar a “sospechosos” y que incluyen el secuestro de civiles para asesinarlos y presentarlos como “guerrilleros dados de baja en combate” –o “falsos positivos”- entre otros crímenes igualmente perversos). Existen también limitaciones más específicas las cuales ya han sido suficientemente denunciadas por el parlamentario y dirigente del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), Iván Cepeda, quien aclaró que ésta no cubre temas como el narcotráfico, extorsiones, violaciones de derechos humanos, concierto para delinquir, entre otros –todos temas por lo cuales algunos uniformados hoy están compareciendo ante las cortes [7].

Todos serían, ahora, “actos de servicio”. Como botón de muestra de lo que interpreta el Estado como “actos de servicio”, tenemos el alevoso asesinato a tiros por la espalda del adolescente graffitero Diego Felipe Becerra [8], el cual ha sido pasado a la Justicia Militar porque la Fiscalía estimó que este inexcusable infanticidio constituiría un “acto de servicio” [9]. Difícil es negar, con esta clase de “criterio”, que Colombia no sólo sea el imperio de la impunidad, sino también el de la arbitrariedad.

Debido a la polémica que esta inclusión ocasionó a última hora, el Ministro del Interior, Vargas Lleras, afirmó el viernes pasado que, finalmente, este artículo no haría parte de la reforma, sino que se presentaría como otro proyecto [10]. Independientemente de si la ampliación del fuero militar haría parte o no de la reforma judicial, lo cierto es que lo que esta propuesta pone en el tapete es la necesidad que siente el gobierno de Santos de profundizar la guerra sucia como una manera de contener los avances de la insurgencia, cuyos ataques crecen de manera sostenida desde el 2005, pero los cuales son más evidentes desde 2009.

Empantanamiento de la salida militar al conflicto social y armado

Más allá del triunfalismo mediático que se impuso durante la última década, como parte de una guerra psicológica desde el Estado, la insurgencia está lejos del “fin del fin” como aseguró el 2008 el venido a menos general Montoya. En lugar de sucumbir ante la gigantesca ofensiva montada con miles de millones de dólares aportados por el gobierno de los EEUU para el Plan Colombia, con tantos más aportados para planes de “cooperación cívico-militar” y planes de “consolidación”, con un hipertrofiado ejército cercano al medio millón de hombres, con toda la asistencia técnica que reciben de Israel o EEUU, con un gasto militar sostenido superior al 5% del PIB, con una red de informantes de dimensiones más propias de la Alemania nazi que de una supuesta “democracia occidental” (dos millones de personas oficialmente reconocidas), con miles de paramilitares realizando tareas de milicia privada en prácticamente todo el territorio, con bombardeos de proporciones bíblicas en los cuales se arrojan toneladas de bombas sobre la selva (no es casual el nombre de la “Operación Sodoma”), con la colaboración militar de los gobiernos “progresistas” de Venezuela y Ecuador… con toda esta presión militar, la insurgencia, lejos de haber sido derrotada, ha asimilado los golpes, ha adecuado su estrategia y ha retomado, en vastas regiones del país, la ofensiva.

Esto no es algo que se estén inventando los “áulicos de la guerrilla”, como solía llamar el ex presidente Uribe Vélez a quien osara cuestionar su “revelada y divina” política de la (in)Seguridad (anti)Democrática. No, es algo que reconocen organismos como la Corporación Nuevo Arco Iris (CNAI), dirigida por el estrecho colaborador del presidente Santos y entusiasta partisano de la Seguridad Democrática, León Valencia.

¿Qué dicen los últimos informes de la CNAI? Según el informe titulado “De la Guerra de Jojoy a la Guerra de Cano” [11], las FARC-EP habrían adecuado su estrategia en varios aspectos cruciales mediante el llamado “Plan 2010”:


· Abandono de la guerra de posiciones y las grandes movilizaciones de tropas que caracterizaron al período de 1996-2007; vuelta a la movilización de pequeños contingentes de alta movilidad para evitar ser detectados por aire y predominio del hostigamiento como forma de ataque;


· Descentralización de las estructuras guerrilleras para absorber los golpes del ejército a los mandos medios y a los comandantes;


· Creación de Unidades Tácticas de Combate con expertos en explosivos y especialización de guerrilleros como francotiradores;


· Creación ad hoc de “comandos conjuntos de área” entre diferentes frentes que se combinan y dispersan en función de tareas específicas (a lo menos se han registrado cinco de estos);


· Desarrollo de campos minados con minas colgantes y estrategias de minas ofensivas al borde de caminos (en el informe del 2008, describen estas minas de carácter ofensivo como “campos minados muertos” que se activarían a control remoto al paso de la tropa o las patrullas) [12];

En un nuevo informe, “La Nueva Realidad de las FARC” dan cuenta de nuevos aspectos de la estrategia militar de las FARC-EP:


· Utilización de carros bombas que facilitan hostigamientos a guarniciones militares sin necesidad de agrupamientos masivos de tropas;


· Desarrollo de cuerpos de élite, los “pisa suaves” que se especializarían en penetrar las líneas de guardia de diversos frentes y hostigar con ataques explosivos desde la retaguardia

Sobre el ELN, los informes de la CNAI confirman una tendencia al fortalecimiento de esta guerrilla y a la consolidación de su hegemonía en tres áreas del país –Cauca, Nariño y Arauca-. Ha habido expansión de sus frentes en el Chocó, Antioquia y mantiene su presencia en áreas como el Sur de Bolívar, Cesar y Norte de Santander. El pacto político-militar con las FARC-EP no solamente habría servido para controlar el conflicto entre ambas organizaciones en ciertas regiones como Arauca, sino que además para potenciar la lucha contra las fuerzas del Estado colombiano. Su estrategia militar ha estado caracterizada por:

· La organización de estructuras pequeñas y el fortalecimiento de las redes de apoyo;

· Estrategia de repliegue durante la mayor parte de la década para evitar el golpe directo de la ofensiva del ejército-paramilitares [13];

Los resultados no dejan de ser sorprendentes para quienes han digerido años de propaganda sobre el “fin del fin”: 2010 terminó con más de 2.000 bajas en la Fuerza Pública [14] -1.855 bajas solamente hasta septiembre de 2010 según la CNAI [15]-. Entre enero y mayo de 2011, la Fuerza Pública ha sufrido 967 bajas [16]. Tampoco se ajustan estos resultados al escenario descrito por el ex Ministro de Defensa Rivera, quien definía estas bajas como “patadas de ahogado”, como “acciones desesperadas” de una insurgencia acorralada.

Obviamente, los golpes insurgentes han remecido al gobierno de Santos, propiciando un recambio de Ministro de Defensa en septiembre, con la salida del entonces ministro Rodrigo Rivera, y la entrada de Juan Carlos Pinzón. De la misma manera, se cambió la comandancia de las Fuerzas Militares, pasando la comandancia general del almirante Edgar Cely al general Alejandro Navas. Cambios que, sin duda, reflejan la insatisfacción del establishment por el rumbo de la guerra [17].

Pero también estos golpes han tenido un impacto sobre la moral del ejército. Según el último informe de la CNAI, la situación de desgaste o desmoralización de las tropas del Estado se deberían a los embates de la nueva estrategia de lucha guerrillera, la prolongación de campañas militares infructuosas y la certeza de que el anunciado “fin del fin” no tiene para cuándo. Según, este mismo informe, la estrategia de las fuerzas armadas ha sido exitosa desde una perspectiva mediática, pero no así en el terreno de combate [18]. Es decir, se puede mentir a ese sector del país idiotizado con la televisión y la propaganda del gobierno, pero no a quienes viven el conflicto en carne y hueso.

Es comprendiendo este panorama como mejor entendemos las voces que surgen hoy para culpar a la rama judicial del empantanamiento militar. “La tesis se desprende de la que se oye hace tiempo en los cuarteles: no se puede ganar una guerra sucia con armas limpias” [19].

Más allá de la dicotomía santismo-uribismo: una guerra de clases contra los campesinos y los sectores populares

Pese a todos los esfuerzos de los apologistas de Santos para mostrarlo como una versión civilizada de su predecesor, el cavernícola Uribe Vélez, los argumentos con los que han defendido la ampliación del fuero militar, reproducen al pie de la letra la cantinela recitada por el proto-fascista asesor presidencial de Uribe, José Obdulio Gaviria, quien ha expresado que la desmoralización del Ejército se debe a que “las fuerzas militares y hasta la policía están siendo víctimas de una persecución muy fuerte de parte de la fiscalía (…) Cualquier operación de la fuerza pública es examinado como si fuera un crimen, y eso ha bajado muchísimo la moral de las fuerzas armada” [20].

“La guerra hay que ganarla, carajo, aunque haya que masacrar a media Colombia; si usted mata diez patirrajados seguro que hay un guerrillero entre medio”. Esto no lo dicen textualmente en público, pero es lo que se desprende de todas las intervenciones de la élite política y militar.

Una lógica parecida ha sido aplicada por José Félix Lafaurie, presidente de la Federación de Ganaderos (Fedegán), gremio que apoyó activamente al surgimiento de la maquinaria de muerte paramilitar conocida como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organismo responsable del asesinato y desaparición de decenas de miles de colombianos, y del desplazamiento forzado de millones de campesinos cuyas tierras han terminado en buena medida en las manos de latifundistas ganaderos. Los ganaderos no ocultan su interés en profundizar la guerra contrainsurgente que les ha dado enormes privilegios económicos, como lo revela el último informe del PNUD [21]. En realidad, ellos están en el centro del conflicto social y armado que vive Colombia y son una parte integral de las “condiciones estructurales” que alimentan la violencia política. Lafaurie insiste, al igual que José Obdulio Gaviria, que la baja moral de las tropas “está en que la justicia y la sociedad se volvieron en su contra y se nutre de una estrategia de desprestigio mediático de la institución” [22]. Es decir, la sociedad debería callarse ante los falsos positivos, los bombardeos indiscriminados, los escuadrones de la muerte, la violencia sistemática contra la población.

En otro artículo, Lafaurie, ha definido a los militares como “ciudadanos especiales, fuera del común”, que no pueden ser juzgados por una justicia ordinaria, aún cuando sus crímenes afecten a la población civil, porque ésta desconocería las tácticas y estrategias de guerra. Implícitamente, se reconoce que la violación de los derechos humanos es parte de estas “estrategias”. Pero la “lógica” perversa de este argumento (que la justicia civil desconoce los “procedimientos de guerra” y por tanto estaría inhabilitada para juzgar a militares) ha sido brillantemente evidenciada por el columnista Alfredo Molano, quien indica que “Los militares argumentan que la justicia civil no sabe de conductas militares y por tanto no puede fallar sobre ellas, que es como decir que porque los jueces no son empresarios no deben fallar en delitos mercantiles; o que por no ser médicos deberían abstenerse de fallar en casos de homicidios culposos por, digamos, dejar un bisturí en la barriga de un cliente operado de apendicitis. A ese paso llegamos a que sólo los ganaderos están habilitados para legislar en materia agrarias. Mejor dicho, ¿para qué leyes habiendo armas?” [23] Pero ¿cuál es la conclusión a la que llega Lafaurie con esta perversa “lógica”? Sin pelos en la lengua, dice que “necesitamos dotar de garantías a los hombres y las operaciones militares. Estamos en mora de despejar el camino a nuestros héroes anónimos. Necesitamos reconocer la naturaleza de estos hombres y aliviar el desasosiego que acompaña la tarea de ser militar hoy en Colombia” [24]. Lafaurie insiste en otra columna escrita en septiembre que “la urgencia de mejorar el bienestar de la fuerza pública, que pasa (…) por fortalecer el Fuero y la Justicia Penal Militar (…) Una democracia plena como la nuestra puede y debe derrotar a los violentos, y lo hará de la mano del Fuero Militar. Las guerras se ganan en el corazón de los soldados” [25].

Es importante referirse a las declaraciones del Presidente de Fedegán, porque ellas reflejan a los sectores que se han enriquecido mediante la guerra y que hoy buscan profundizarla, los sectores que jamás apostarán por una solución política del conflicto armado que ponga en cuestión la posesión ilegítima que tienen del 39% de las tierras. Resulta además claro que esta auténtica ofensiva mediática de su cara más visible preparó el terreno para que este artículo de ampliación del fuero militar se sacara de la manga ahora que se debate la reforma judicial. No queda duda, con esta clase de intervenciones, de cuáles son los intereses que defienden los soldados en la guerra.

La naturaleza de clase de este conflicto, así como el rol de los ganaderos que representa Lafaurie, son evidenciados en un relato sobre el desplazamiento campesino en los corregimientos de Guanapalo y Charras, en San José del Guaviare, en un informe que ya hemos citado de la CNAI:

“El representante a la Cámara Ignacio Antonio Javela adquirió 1.250 hectáreas de tierras a los campesinos de esa región, pero otros comienzan a desplazarse ante amenazas e intimidaciones. Mientras, grupos ilegales rearmados han comenzado a posicionarse sobre toda la denominada Trocha Ganadera, donde actualmente ejercen presión contra algunas comunidades campesinas. Las FARC, por su parte, han prohibido a los campesinos vender sus predios y han manifestado que defenderán la zona de otros grupos armados ilegales.

Tácitamente se trata de desplazar para concentrar la propiedad de la tierra. Las compras masivas a muy bajo precio o la intimidación armada han llevado a desplazamientos gota a gota en esta región. Paradójicamente, el que garantiza la propiedad a campesinos y colonos es un grupo armado ilegal –las FARC- y no el Estado.” [26]

Digamos, solamente, que no hay nada de paradójico en esta situación si se entiende la dinámica de clases que en última instancia explica el conflicto colombiano (la cual se vela frecuentemente con discursos que plantean el debate en la falsa contradicción ilegales contra legales) y que esto no es nada tácito sino una clara política de Estado, ligada a las locomotoras del Plan de Desarrollo Nacional de Santos y a los intereses seculares de los gamonales y cacaos colombianos. El último informe del CODHES nos dice que buena parte de la expansión paramilitar se está dando en zonas de “consolidación” o de fuerte presencia de la fuerza pública. Según ellos, en el primer semestre del 2011, según sus informaciones parciales y preliminares, se habría desplazado a unas 89.750 personas, de ellas el 28% provendrían de las zonas de consolidación territorial del Estado [27], lo cual es coincidente, grosso modo, con las cifras globales de desplazamiento de 2010, que indicarían un 33% de desplazamiento de las zonas de consolidación [28]. Este desplazamiento va de la mano, como hemos dicho, de las “locomotoras”, de los megaproyectos, del agronegocio, del latifundio, de la palma, del caucho, de la minería [29].

Al final de cuentas, más allá de la dicotomía que se ha pretendido hacer entre la política de Uribe Vélez y la de Santos, hay una continuidad de este modelo de guerra que beneficia un patrón de enriquecimiento por despojo violento.

La dialéctica política del conflicto social y armado

Los ganaderos saben muy bien por qué piden a gritos profundizar la impunidad y con ella la guerra sucia: porque un conflicto que no es solamente militar, sino ante todo social como el colombiano no puede ganarse sino mediante la aplicación a gran escala del terrorismo de Estado en contra de la población. Esto lo explica muy bien Ever Veloza, alias HH, uno de los paramilitares que hizo por varios años el trabajo sucio del Estado al mando de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y el Urabá (ACCU) y más tarde, de las AUC, sobre la estrategia de tierra arrasada del paramilitarismo en una entrevista en el 2008:

“La guerrilla está, pero no está tan fuerte como antes. Cuando nosotros empezamos en las AUC la guerrilla tenía el control de todo el país, como en el Urabá. Hoy en día la guerrilla está en sectores marginales. Por eso el movimiento de las autodefensas no fracasó. Fue tanto el crecimiento y la penetración de las autodefensas a nivel nacional que mire cuántos políticos hay en la cárcel por vínculos con nosotros, cuántos militares hay vinculados, cuántos empresarios. Yo creo que fue un éxito total.” [30]

Quizás un éxito en lo puramente militar, en lo inmediato, más no así un éxito sustentable o total si se considera la naturaleza social del conflicto. Desde el 2008, cuando HH hace estas declaraciones, la insurgencia ha logrado revertir los avances de las Fuerzas Militares durante la primera fase del Plan Colombia y han vuelto a mostrar un renovado dinamismo. Ese dinamismo está ligado, indudablemente, a la dialéctica política del conflicto, por más que el discurso oficial intente “pabloescobarizar” a la insurgencia [31] – algo que, por lo demás no es nada nuevo, ya que desde el comienzo se ha buscado “bandolerizar” o “chusmear” a la insurgencia para así negar las profundas causas estructurales, políticas y sociales que la animan. La paradoja, es que mientras se niega que la insurgencia tenga motivaciones políticas, el ejército trabajo de la mano con grupos paramilitares que se definen como “anti-comunistas” [32]. No debe sorprender que el oficialismo niegue la legitimidad política de la insurgencia –jamás una tiranía (y Colombia, desde el punto de vista político y humanitario, no puede ser considerada otra cosa pese a los formalismos democráticos ritualizados) ha aceptado la legitimidad de quienes la interpelan [33].

Pero los informes mencionados de la CNAI, a contravía de estas declaraciones oficiales por parte del gobierno de que la insurgencia no tendría sustento ideológico, nos entregan algunas luces sobre la complejidad ideológica en el mundo de la insurgencia. Más aún, nos señalan que es en el terreno de lo político donde se encuentran en gran medida las raíces de este nuevo dinamismo de la insurgencia. Sobre las nuevas orientaciones políticas en la insurgencia, nos señala un informe relativo a las FARC-EP que “‘Alfonso Cano’ (…) logró darle al grupo guerrillero una nueva estrategia militar y un nuevo rumbo político. Este antropólogo, a pesar de sus raíces urbanas, pudo coordinar a la guerrilla de las FARC compuesta mayoritariamente por campesinos (…) En los últimos años a pesar de la violenta persecución que desató la Fuerza Pública, con la Operación Fuerte, ‘Cano’ ha logrado tener una actualización académica, los libros de Toni Negri, Zizek, Chomsky ya hacen parte de la bibliografía actual de este comandante en jefe de las FARC (…) Esta apertura ideológica, si bien, no ha modificado su forma de ver la vida desde el marxismo ortodoxo, le ha concedido [sic, conseguido] dar ese nuevo rumbo político a las FARC”. [34]

Es esa dinámica política la que explica los señalamientos de Santos en un discurso el 28 de Septiembre en una base militar en Nariño: “Sabemos muy bien que la estrategia de las Farc va a ser la de estimular la protesta social y la de infiltrar esa protesta social para producir violencia, producir caos” [35]. No es casualidad el innegable tufillo “uribista” de estas temerarias acusaciones, que nuevamente ponen en contradicho a quienes, mediante toda clase de contracciones, pretenden mostrar a Santos como un “paladín democrático” (a diferencia de su predecesor y maestro Uribe). Reflejan una comprensión de que el conflicto no es solamente armado, sino que ante todo social, y que la reactivación de la protesta popular tiende a ser coincidente con la reactivación de la lucha armada, no porque los movimientos sociales o las organizaciones populares sean “fachadas de la guerrilla” o “guerrilleros de civil” como frecuentemente dicen las élites para estigmatizar y para minar la legitimidad de los movimientos –como si no hubiera causas legítimas para la protesta por parte de estudiantes, campesinos, cocaleros, trabajadores y comunidades. Para esas élites, toda marcha es un “siniestro plan del terrorismo” para perturbar la paz social en su apacible país de las maravillas. La realidad, es otra: cuando hay un incremento del malestar social y de la protesta popular, es natural que la insurgencia canalice parte de este malestar porque ella ha sido, gústele o no al establecimiento, una forma de respuesta histórica del pueblo a la violencia sistemática del Estado contra los de abajo. Uno podrá considerar que es una respuesta buena o mala, pero es innegable que la insurgencia no viene de la Luna a "infiltrar" al pueblo, sino que son producto de las entrañas mismas de las clases populares. Para amplios sectores en Colombia, fundamentalmente rurales, la insurgencia sigue siendo una respuesta legítima contra la violencia de clase institucionalizada por los gamonales, cacaos, ganaderos y sus socios multinacionales.

Callejón sin salida para la vía militar

Ante el aumento progresivo de la protesta social desde el 2002 [36], el cual se ha vuelto explosivo desde el 2008, y ante la persistencia y el reacomodo de la lucha armada –reacomodo que no sólo es militar, sino también político como hemos visto-, es de esperar que el gobierno intente salir del empantanamiento del conflicto mediante la profundización de la guerra sucia. Y ahí está la contradicción vital de la oligarquía colombiana: que sus avances en lo militar se comprometen por lo político, y que la profundización de la guerra sucia tiene un efecto degradante ante todo en sus propias filas. No es la judicialización de militares, como hacen creer los José Obdulio Gaviria o los José Féliz Lafaurie, lo fundamental detrás de la desmoralización o el desgaste de las Fuerzas Armadas en Colombia. Sólo en cierta medida lo son las tres causas dadas por el CNAI: las expectativas imposibles de una victoria fácil alimentadas en el último período de Uribe Vélez, el hecho que las campañas sean cada vez más largas e infructuosas, así como los golpes crecientes de la insurgencia. Es mi opinión que el factor sin lugar a dudas de mayor peso en la desmoralización de las tropas del ejército colombiano es la naturaleza misma de la guerra absurda que pelean en defensa de ganaderos, multinacionales extranjeras y gamonales criollos, quienes los desechan apenas ya no les son de utilidad. Es la naturaleza misma de una guerra degradada (y degradada fundamentalmente por la acción del Estado y su herramienta paramilitar) la que está en la base de la desmoralización de la tropa.

Por más que la propaganda oficial insista que en “Colombia los Héroes Existen”, la tropa sabe que allá donde se pelea la guerra, donde el conflicto se sufre en carne y hueso, en el terreno, las percepciones son muy diferentes a las de los televidentes citadinos que creen todo lo que Caracol les dice. Siguiendo con este mismo informe del CNAI: “la corrupción de miembros de la Fuerza Pública hace que la población desconfié de la institucionalidad. En los Llanos Orientales, por ejempo, con el Plan Consolidación lo que se observa es que a medida que la Fuerza Pública desplaza a las FARC, los hombres del ERPAC [ie., un escuadrón paramilitar] van tomando este tipo de posiciones, en Córdoba algunos miembros de las Fuerzas Militares parecen uno sólo con ‘Los Urabeños’ y ‘Los Rastrojos’ [ie., dos bandas paramilitares] (…) Durante el trabajo de terreno realizado para realizar (sic) el presente informe, se logró detectar que las Fuerzas Militares funcionan en algunos territorios como fuerzas de ocupación. Nuevamente, La Macarena es el mejor ejemplo, allí las denominadas brigadas cívico-militares parecen acciones típicas de fuerzas de ocupación, sirven para hacer censos, listados de personas, pero no para consolidar el Estado de Derecho. La tropa aún sigue viendo a la población civil como un enemigo” [37].

En estas condiciones, ¿cómo se espera ganar el conflicto social y armado por la vía militar?

La insatisfacción con la presencia militar en las regiones de tradición guerrillera se refleja en un informe de Gary Leech escrito hace unos meses sobre las operaciones en contra de “Alfonso Cano” en el Tolima: “La mayoría de las comunidades en la región han vivido bajo el control de las FARC por décadas. Un líder comunitario en Limón explica que las FARC aseguraban que no hubiera violencia ni crímen, y que los campesinos no dañaran el medio ambiente. Bajo el control del Estado el crímen va en aumento y la economía no ha mejorado (…) Pese a estos reveses, la fuerza militar así como el apoyo popular a las FARC se mantiene relativamente intacto en sus baluartes tradicionales” [38]. A comienzos de Agosto del 2008, en el Tiempo apareció un artículo inusualmente honesto que refleja las dificultades de la lucha contrainsurgente en el Sumapaz: “el Ejército se ha encontrado con una población que lo mira con desconfianza. Caseríos tradicionalmente comunistas cierran sus vitrinas y su comercio para los soldados y por allí hasta se ven carteles con la frase 'Reyes vive'” [39]. Situaciones parecidas se ven en todos los territorios en conflicto, en áreas tanto de influencia de las FARC-EP o del ELN, o de grupos insurgentes menores que también existen.

Mientras tanto, la guerra sucia continúa con su inercia de seis décadas. Bombardeos indiscriminados en Chaparral; envenenamiento con glisofato de las poblaciones en el Chocó y en el Bajo Cauca Antioqueño; descuartizamientos, masacres y violaciones en Guapi, en el Sur de Bolívar, en Nariño, realizados por paramilitares en perfecta connivencia con el Ejército y la Policía; cercos paramilitares en Curvaradó y Jiguamiandó; secuestro y asesinato de civiles para presentarlos como “falsos positivos”; estrategias como la red de cooperantes que en las propias palabras del informe de la CNAI “parecieran más encaminadas a destruir cualquier tipo de organización social que intente prosperar en la zona” [40]. Ya lo dijimos: no se puede ganar la guerra sucia con armas limpias. ¿Nos puede sorprender la desmoralización de una tropa enfrentada de manera sistemática a esta clase de prácticas degradadas? Que no se culpe, pues, a los jueces.

La salida militar que se impuso como el discurso único de los círculos dominantes está enfrentando una grave crisis de legitimidad, acechada por acuciantes interrogantes ¿Qué tipo de sociedad se puede crear mediante esta violencia de clase? ¿Qué sentido tiene el “triunfo militar” al que aspira el Estado mediante la profundización de la guerra sucia? Pues, aunque el gobierno de Santos insista en que “no ha tirado las llaves de la paz”, en su lenguaje la paz equivale a la victoria militar, la cual puede ser en el campo de batalla o en la mesa de negociación ante una insurgencia aislada y desmoralizada. En su lenguaje, la paz equivale a la desmovilización de las tropas insurgentes y eso no es sino un escenario de victoria militar.

Las llaves de la paz no se encuentran, pese a lo que pueda creer el gobierno, en el campo de batalla sino en el campo de la lucha de clases: las tiene el movimiento popular que comienza hoy a dar pasos muy importantes de articulación y movilización, como se aprecia con ciertas iniciativas de convergencia popular y encuentros como los de Barrancabermeja y Cali que dan muestras del deseo del pueblo de convertirse en un actor en derecho propio, gestor de su propia institucionalidad, de su propio poder, de su propio proyecto de futuro. Ellos vienen elaborando las propuestas para la solución política; porque saben que paz no significa sencillamente ausencia de conflicto. De poco sirve que se declare con bombos y platillos la paz cuando subsista la violencia institucionalizada del Estado, esa violencia sistemática del sistema capitalista que aniquila por física hambre a miles de colombianos año tras año. Esa violencia que se expresa en Tratados de Libre Comercia y en un Desarrollo Nacional que destruye las comunidades y la vida de los seres humanos. Es la hora de evocar una vez más los horizontes emancipatorios que han animado al pueblo colombiano durante décadas, entender estas aspiraciones y necesidades profundas, leerlas y actualizarlas bajo el signo de nuestros nuevos tiempos. Mientras el Estado se prepara para profundizar la guerra sucia, el pueblo se prepara para profundizar su proyecto emancipador

NOTAS DEL AUTOR:


[1] http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-2895...forma

[2] http://www.semana.com/politica/gobierno-incluye-ampliac....aspx

[3] http://anarkismo.net/article/16405 http://anarkismo.net/article/16403

[4] http://anarkismo.net/article/19272

[5] Estamos hablando de poco menos del 1% de los uniformados siendo procesados por violaciones graves a los Derechos Humanos, en circunstancias que estas prácticas terroristas son ampliamente aplicadas en la institución castrense, son aprendidas y transmitidas en cadena de mando.

[6] http://www.semana.com/politica/gobierno-incluye-ampliac....aspx

[7] http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-3040...lidad

[8] http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/ARTICULO-WEB-NE....html http://www.semana.com/nacion/diego-felipe-muerte-muchas....aspx

[9] http://www.semana.com/nacion/caso-patrullero-disparo-gr....aspx

[10] http://www.semana.com/nacion/reversazo-del-gobierno-tem....aspx

[11] En “Revista Arcanos” Número 16, Abril del 2011, pp.28-47.

[12] “La Guerra contra y de las FARC”, en “Revista Arcanos”, Número 15, Abril del 2010, p.20.

[13] “ELN: Debilitamiento Nacional, Fortalecimiento Regional”, en “Revista Arcanos”, Número 16, Abril del 2011, pp.62-72.

[14] http://www.ddhh-colombia.org/html/noticias%20ddhh/estad...1.pdf


[15] “La Nueva Realidad de las FARC”, p.42

[16] Ibid, p.


[17] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-...tares

[18] “La Nueva Realidad de las FARC”, p.10. Reconocen, por ejemplo, que la muerte del ‘Mono Jojoy’ no trajo las desmovilizaciones masivas que se esperaban, y por el contrario, el ejército enfrentó una tenaz resistencia, con tres o hasta cinco combates diarios semanas después del bombardeo, lo cual no indica, precisamente, desmoralización de la insurgencia aún ante un golpe tan contundente.


[19] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-299...acaos

[20] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/07/110719_colo...shtml
[21] http://pnudcolombia.org/indh2011/index.php/el-informe/r...vo/31

[22] El Colombiano, 3 de Septiembre, 2011, puede consultarse en http://www.pensamientocolombia.org/DebateNacional/?p=37516

[23] http://elespectador.com/impreso/opinion/columna-299951-...acaos

[24] El Heraldo, 16 de Septiembre, 2011, puede consultarse en http://www.pensamientocolombia.org/DebateNacional/?p=37922


[25] El Universal, 10 de Septiembre, 2011, puede consultarse en http://www.pensamientocolombia.org/DebateNacional/?p=37737

[26] “La Guerra de y contra las FARC”, p.9 (subrayado nuestro)

[27]http://www.codhes.org/images/stories/pdf/codhes%20infor...8.pdf

[28] http://www.codhes.org/images/stories/pdf/bolet%C3%ADn%2...7.pdf

[29] http://anarkismo.net/article/19933

[30] http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloim...fiesa

[31]http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/L/las_far...a.asp

[32] El Ejército Revolucionario Popular Anti-Comunista (ERPAC) de los Llanos.

[33] El más inmundo de los defensores del paramilitarismo, Ernesto Yamhure, escribió, con motivo de un nuevo aniversario del nacimiento del ELN, una columna para El Espectador la cual es típica de esta ambivalencia discursiva entre la guerrilla comunista pero sin ideales: “El pasado 4 de julio, el Eln cumplió 47 años de historia delincuencial. Para celebrarlo, emitió una proclama que desempolvó el caduco discurso comunista que supuestamente los rige. Quieren hacernos creer que mientras secuestran y trafican con cocaína, sustancia que los hace fabulosamente ricos, estudian a profundidad los textos de Engels y Kropotkin.” http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-282...error Lo interesante del caso, es que su reconocimiento del estudio de Kropotkin reflejaría una complejidad ideológica mucho mayor que un supuesto “caduco discurso comunista”.

[34] “La Nueva Realidad de las FARC”, p.14

[35] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-...ocial


[36] Según el CINEP, el ciclo de protestas del 2002 al 2008 es el ciclo más alto de luchas populares en el último medio siglo, según el análisis cuantitativo de movilizaciones y acciones colectivas, registrándose un promedio de 643 acciones colectivas anuales (“La Protesta Social 2002-2008”, CINEP, 2009). Sin embargo, desde el 2008 la protesta social ha adquirido proporciones mucho mayores, con importantes puntos de inflexión como la lucha de los corteros, la minga del 2008 y ahora las movilizaciones de los obreros petroleros y estudiantes.

[37] “La Nueva Realidad de las FARC”, pp.16-17

[38] http://colombiajournal.org/the-hunt-for-farc-commander-...o.htm Artículo original en inglés, la traducción es del autor de este artículo.


[39] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4424463


[40] “De la Guerra de Jojoy…”, p.33


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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