Un tercio de los y las adolescentes tiene conductas sexuales de riesgo

AmecoPress. Según informa Médicos y Pacientes, los expertos estiman que la tercera parte de los y las adolescentes en España tiene conductas sexuales de riesgo. Este tipo de comportamientos ha aumentado en los últimos años entre la población más joven.

Cada vez se inician antes las relaciones sexuales entre adolescentes, pero no se toman las debidas precauciones. Las campañas educativas no están dando los resultados esperados y las consecuencias son directas: se ha incrementado el número de embarazos no deseados y el número de abortos. Además, sube la tasa de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en este grupo de edad.


Embarazo no deseado y ETS

Pese a que en los últimos años el consumo de anticonceptivos que se dispensan con receta médica ha incrementado notablemente, sigue aumentando el número de embarazos no deseados entre adolescentes. Según los expertos, los y las adolescentes alegan como motivos para no utilizar anticonceptivos que las relaciones son imprevistas, y en ocasiones emparejadas con el consumo de alcohol.

Según publica Médicos y Pacientes, el perfil de la madre adolescente, entre los 15 y los 19 años, es el de una joven soltera, que normalmente cuenta con poca información sobre las relaciones sexuales y los métodos anticonceptivos. En la mayoría de los casos no han finalizado sus estudios, consumen alcohol o drogas, carecen de independencia económica y les falta apoyo familiar. Se estima que el 90% de los embarazos a esta edad no son planificados, lo que empeora aún más el estado psicológico de estas chicas.

Las personas sexualmente activas durante la adolescencia también son más vulnerables a las ETS, por la falta de control en el uso de anticonceptivos y por la carencia de información al respecto. A nivel mundial, la mitad de los nuevos casos de ETS se dieron en jóvenes entre los 15 y 24 años. En relación al VIH/sida, el 20% se ha infectado en la adolescencia.

Falta de educación sexual

Según los expertos, en la mayoría de las familias apenas se habla de sexo y, además, los medios de comunicación, las series televisivas y las películas muestran a la juventud modelos a imitar poco correctos. Aconsejan reorientar la educación sexual, y no quedarse sólo en la parte biológica de la reproducción, si no profundizar en las relaciones afectivas, en la autoestima y en la capacidad para la toma de decisiones responsables.