Entrevista a Lucy Carrillo: joven estadunidense participante en la reciente Conferencia Mundial Abierta de Argel contra la guerra y la explotación

Alberto Salcedo, miembro de la UNETE-Zulia y delegado en la Conferencia de Argel Aporrea

Lucy Carillo, es una joven estadunidense de padres mejicanos estudiante y militante en la Universidad UC Berkeley California. Con ella compartimos su opinión sobre la Conferencia Mundial Abierta de Argel, y las luchas de jóvenes norteamericanos, queremos ofrecer a los lectores de aporrea , las apreciaciones políticas de esta joven militante internacionalista.

¿Por qué participabas en la Conferencia mundial abierta?

Lucy Carillo: Creo que es importante participar en la Conferencia mundial abierta porque, para nosotros, como militantes, es esencial poder tener contacto con las distintas opiniones en todo el mundo. Venir a Argelia me permitirme entrevistarme con compañeros de numerosos países, y aprender de ellos a partir de lo que vivieron y de lo que es de verdad importante. Ya que, como dice Marx, si combatimos el capitalismo, es necesario hacerlo a nivel mundial. En nuestro país, debido a los medios de comunicación, es difícil obtener información fiable sobre las luchas que se desarrollan en otros países.

¿Cuáles son los problemas de los jóvenes en tu país actualmente?

Milito y organizo sobre el problema de las restricciones presupuestarias en la enseñanza, en California y estoy implicado en la lucha por los derechos de los inmigrantes. Desde 2001, las tasas de matrícula han aumentado en más de un 200%. Millares de trabajadores fueron arrojados al paro. Miles de millones de dólares se gastan en financiar las guerras en Irak y Afganistán y para reflotar los bancos, pero se afirma que no hay dinero para la enseñanza. El año pasado, hemos respondido a la convocatoria de profesores y sindicatos y nos hemos movilizado en mi universidad (UC Berkeley) para una protesta masiva y una manifestación el 24 de septiembre, para protestar contra los recortes presupuestarios de millones, los centenares de despidos programados y un aumento del 32% de los gastos de escolaridad en nuestro sistema universitario (Universidad de California). Más de 5.000 estudiantes se manifestaron y algunos de los sindicatos con presencia en el campus hicieron huelga Esta era la acción coordinada más importante de toda la historia de la Universidad de California y por todas partes en California así como en todo el país, se inspiraron mucho en ello.

Además, en mi universidad, el 20 de noviembre de 2009, 2.000 estudiantes ocuparon el campus. El 24 de octubre, organizamos una reunión en la que participaron más de 800 estudiantes y sindicalistas y en la que se hizo un llamamiento para una jornada de huelga y de acción el 4 de marzo de 2010. El día del 4 de marzo será un hito en la historia: fue la fecha de la acción coordinada en defensa de la enseñanza pública más masiva de la historia de los Estados Unidos.

El 7 de octubre de este año, hubo una nueva jornada de acción simultánea a escala del estado y de todo el país. Sólo este año, la universidad UC Berkeley admitió en 1.er. Curso a 2.400 estudiantes menos que los años anteriores. Y el número de estudiantes que venían de otros Estados se ha duplicado; representan ahora un 25% del alumnado total que pagan gastos de escolaridad más elevados. Ahora, los gastos de escolaridad ascienden al año a 10.000 dólares para nosotros y 20.000 para los estudiantes venidos de otros Estados. Es por eso por lo que es necesario movilizarse y organizarse en total independencia. Es un combate contra la privatización ansiada por el capitalismo. Hemos vivido también muchos combates llevados para y por los estudiantes sin papeles, ya que no reciben ninguna ayuda financiera y, por ello, son los más afectados por las restricciones presupuestarias. Este año, en Berkeley, el número de estudiantes latinoamericanos ha disminuido un 12%; se espera que el número de estudiantes negros

Disminuya un 50% de aquí a 2012 y que la proporción de estudiantes blancos aumente un 63%. Es la prueba de que estos ataques golpean a los estudiantes de origen obrero y a los estudiantes de color. El combate por los derechos de los inmigrantes está también en el centro del combate de clase en los Estados Unidos. Desde los acuerdos del TLC en 1994, millones de personas de México y de otros países de América Latina fueron forzados a emigrar a los estados unidos, simplemente para sobrevivir. Obama había prometido a una reforma de la inmigración —la legalización—, pero Harry Reid, que dirige el grupo Demócrata del Congreso ha declarado que no habría reforma de la inmigración, ni este año, ni el año que viene, ni el año siguiente. En el actual clima de crisis económica, se acusa a los inmigrantes de todos los males. Bajo la Presidencia de Obama, hubo, el año pasado una cifra record —más de 400.000—, reconducidos a la frontera. Las familias se encuentran estalladas. La gente está aterrorizada y tienen miedo, incluso de ir a trabajar. Los capitalistas quieren hacer pasar un plan especial para trabajadores inmigrados, lo que significa

Condiciones de trabajo dignas de la esclavitud. Los estudiantes sin papeles combaten por la ley DREAM ACT que permitiría a los estudiantes escolarizados en el nivel superior legalizarse. Pero este proyecto es acaparado por los Demócratas que intentan incluir en ella, una cláusula de reclutamiento militar y hacer un Anexo al presupuesto de la defensa. Por ello, la única manera de lograr un cambio es construir un potente movimiento de masas independiente para defender nuestros intereses.

Lucy. ¿Como te ha parecido las reuniones con la juventud argelina?

Admiro a los compañeros argelinos por el trabajo que hicieron y que siguen haciendo. Considero que es de verdad importante para los jóvenes de todos los países compartir las lecciones de los combates que desarrollan en todo el mundo, ya que eso permite mejorar nuestra táctica y hacer progresar nuestras luchas. Los compañeros argelinos muestran el ejemplo para el combate de clase en Estados Unidos. Para mí, los jóvenes son un elemento clave para hacer avanzar el combate revolucionario. Tenemos mucho que aprender de las generaciones que nos han precedido y ahora, nos toca, de nuevo, seguir este combate y ganarlo. Es necesario formar a la juventud obrera para hacer de ellos nuevos dirigentes, para ayudar a tomar la cabeza de los movimientos de masa independientes y para unir hoy a la juventud, con la clase obrera y sus organizaciones.